El alcalde de San Pedro Ixtlahuaca, Oaxaca, presentó su renuncia el 20 de diciembre de 2024, luego de ser captado en un video agrediendo físicamente a una mujer. Este incidente, que ha generado indignación en la comunidad y en redes sociales, ha puesto nuevamente sobre la mesa la urgencia de combatir la violencia de género en México y exigir mayor responsabilidad a los servidores públicos.
El video que desató la polémica
El material, difundido ampliamente en plataformas como Facebook y Twitter, muestra al alcalde en un altercado donde, según testigos, la mujer habría recibido agresiones físicas y verbales. Las imágenes provocaron una ola de críticas hacia el funcionario y llamados a su destitución inmediata por parte de organizaciones civiles y colectivos feministas.
Reacciones de la comunidad y organismos civiles
Habitantes de San Pedro Ixtlahuaca se manifestaron frente al Palacio Municipal para exigir justicia y garantías de que este tipo de conductas no quedarán impunes. Por su parte, colectivos feministas denunciaron que este caso refleja un patrón de abuso de poder y violencia que afecta principalmente a las mujeres en comunidades rurales.
Respuesta de las autoridades locales
Tras la presión social, el Congreso del Estado de Oaxaca aceptó la renuncia del alcalde y anunció una investigación para determinar posibles responsabilidades legales. Además, la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca emitió un comunicado condenando el acto y asegurando que brindará apoyo a la víctima.
Consecuencias políticas y sociales
La renuncia del alcalde representa un precedente importante en la lucha contra la impunidad y los abusos de poder. Sin embargo, expertos en derechos humanos subrayan que es fundamental implementar políticas públicas que prevengan la violencia de género y fortalezcan los mecanismos de denuncia en comunidades rurales.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una vigilancia más estricta sobre los funcionarios públicos y un compromiso real con la igualdad de género. San Pedro Ixtahuaca ahora enfrenta el reto de reconstruir la confianza de su población y garantizar que hechos similares no se repitan.




