La autorización de la Secretaría de Hacienda para que Grupo Financiero Multiva adquiera el negocio fiduciario de CIBanco marca un episodio clave en la reconfiguración del sistema financiero mexicano tras las sanciones de Estados Unidos. El aval, publicado en el Diario Oficial de la Federación, confirma que la dependencia no encontró impedimentos legales para concretar la operación, mientras diversas áreas técnicas del Gobierno respaldaron la transición. La decisión ocurre meses después de que CIBanco fuera señalado por el Departamento del Tesoro por presuntamente permitir operaciones de lavado de dinero vinculadas al tráfico de opioides, lo que derivó en un profundo impacto operativo y en la desincorporación acelerada de líneas esenciales del negocio.
Multiva avanza en su expansión tras las sanciones de EE. UU.
La SHCP informó que se autoriza la fusión de Banco Multiva como sociedad que subsiste, integrando la entidad resultante de la escisión de CIBanco. El visto bueno llegó después de recibir opiniones favorables de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y del Banco de México, que revisaron la operación desde los frentes de supervisión, sanciones, regulación y autorizaciones. En paralelo, el área de Análisis Financiero y Vinculación Internacional confirmó que, desde la perspectiva técnica y financiera, no existe objeción para aprobar el traspaso.
El proceso se enmarca en las medidas adoptadas tras el señalamiento del Departamento del Tesoro de EE. UU., que apuntó a CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa por supuestamente facilitar operaciones relacionadas con una red de lavado de dinero vinculada al narcotráfico de fentanilo. Los efectos fueron inmediatos: ajustes internos, pérdida de confianza y desincorporación de partes relevantes de los negocios. En el caso de CIBanco, el negocio fiduciario representaba uno de sus pilares, por lo que la venta se convirtió en una salida necesaria frente a la presión regulatoria.
Grupo Financiero Multiva, propiedad de Grupo Vazol y encabezado por Olegario Vázquez Aldir, anunció el 19 de agosto el acuerdo para adquirir la totalidad del negocio fiduciario, una operación que se concretó el 5 de septiembre. Con ello, Multiva gana presencia en un segmento estratégico y fortalece su posición en un entorno en el que la supervisión internacional sobre las instituciones mexicanas se ha intensificado.
Reacomodos en el sistema financiero tras las sanciones internacionales
El caso de CIBanco no fue aislado. Las sanciones del Departamento del Tesoro también presionaron a Intercam y Vector Casa de Bolsa, que enfrentaron impactos operativos y pérdida de confianza. El 1 de octubre, Vector, junto con CIBanco e Intercam, acordó con la Casa de Bolsa Finamex el traspaso de cuentas de inversión y la venta de su operadora de fondos, en un intento por contener los efectos de las acusaciones.
Días más tarde, el 10 de octubre, la CNBV revocó la autorización de CIBanco para operar como institución financiera, poniendo fin a su participación como banco tras años de actividad en el sector. La revocación cerró el capítulo regulatorio para la firma, que ya había desprendido activos clave.
La operación con Multiva se convierte así en un elemento central del reacomodo general del sector. La adquisición permite que un negocio fiduciario de alto valor estratégico siga operando bajo una institución estable, mientras las autoridades buscan reforzar la supervisión y evitar riesgos sistémicos derivados de los señalamientos internacionales.
El mercado observará con atención cómo Multiva integra esta operación y si las autoridades financieras mexicanas endurecerán los estándares de vigilancia, especialmente tras las tensiones generadas entre México y EE. UU. por las acusaciones relacionadas con flujos financieros ilícitos.
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