Las autoridades sirias han impuesto un toque de queda en las regiones central y occidental del país, incluyendo la ciudad de Homs, tras una serie de protestas y enfrentamientos que han dejado varios muertos y heridos.
El toque de queda rige desde las 18:00 horas del miércoles hasta las 8:00 horas del jueves, con el objetivo de restablecer el orden y prevenir nuevos disturbios.
Protestas de la comunidad alauita
Las manifestaciones fueron protagonizadas principalmente por miembros de la comunidad alauita, quienes expresaron su indignación tras la difusión de un video que mostraba el ataque a uno de sus santuarios en Alepo.
Aunque las autoridades afirmaron que el video es antiguo y su difusión busca sembrar discordia, las protestas se intensificaron, derivando en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Refuerzo de la seguridad en ciudades clave
En respuesta a los disturbios, el gobierno ha desplegado refuerzos de seguridad en ciudades como Damasco, Hama y Tartus. Efectivos del Mando de Operaciones Militares y del Departamento de Seguridad Pública han sido posicionados en puntos estratégicos para mantener la estabilidad y proteger propiedades públicas y privadas.
Consecuencias de los enfrentamientos
Los enfrentamientos han resultado en al menos 14 muertos, según informes de medios internacionales.
Las autoridades han advertido que actuarán con firmeza contra quienes intenten desestabilizar el país, enfatizando su compromiso con la seguridad y la paz en la región.
Llamado a la calma y unidad nacional
El Ministerio del Interior ha instado a la población a mantener la calma y no dejarse influenciar por información destinada a generar conflictos internos. Asimismo, ha reiterado su compromiso de proteger a todas las comunidades y garantizar la convivencia pacífica en esta etapa crítica para Siria.




