Más de 600 mil personas –según cifras oficiales– llenaron el Zócalo capitalino este jueves para conmemorar los siete años del movimiento de la Cuarta Transformación, en un acto masivo que la presidenta Claudia Sheinbaum convirtió en respuesta a las críticas opositoras y a las recientes movilizaciones como la “marcha de la Generación Z” y las protestas campesinas.
“Que nadie se equivoque, que se oiga bien, fuerte y lejos: las y los jóvenes están en su gran mayoría con la transformación”, proclamó Sheinbaum desde el templete, ante gobernadores, legisladores y líderes sindicales de Morena.
La mandataria acusó directamente a la oposición de orquestar “campañas sucias” pagadas en redes, con bots, consultores extranjeros y alianzas conservadoras para “inventar calumnias”.
“Por más que hagan todo eso, no vencerán al pueblo de México ni a su presidenta”, sentenció en un discurso de 59 minutos que cerró con vítores y el grito de “¡Es un honor estar con Claudia!”.
Legisladores agradecen “generosidad” de Sheinbaum
A diferencia del 6 de octubre –cuando diputados y senadores fueron colocados en un “corralito” tras darle la espalda a la presidenta en marzo por el tema aranceles–, esta vez los legisladores tuvieron acceso amplio. Ricardo Monreal, coordinador de los diputados morenistas, bromeó: “Ya no, la presidenta es muy generosa. Hoy estuvimos en una actitud muy amplia, sin estar cercados. Nunca nos ha castigado, fue logística… pero ella dijo: ‘Dejen libres a los legisladores’”.
Félix Salgado Macedonio fue el primero en llegar, a las 7:30, con porras de “¡Hay toro!”. Gerardo Fernández Noroña lo definió como “fiesta” y “grandes cambios en beneficio del pueblo”.
Desde temprana hora, cientos de autobuses trajeron contingentes de estados gobernados por Morena. Aunque el área VIP quedó semivacía y logística tuvo que “rellenar” con asistentes, líderes oficialistas lo interpretaron como respaldo espontáneo.
César Yáñez, subsecretario de Gobernación, afirmó: “Si no hubiera llegado la 4T ya hubiera habido un estallido social. Hoy estamos en un país en paz”.
Gobernadores y legisladores cerraron filas:
- Delfina Gómez (Edomex): “La oposición tiene derecho a criticar, pero en el marco del respeto”.
- Juan Carlos Ramírez Marín (senador): “Era fundamental que la república le dijera a Claudia: estamos contigo”.
- Dolores Padierna (diputada): “La derecha simula ser joven; la juventud revolucionaria está con nosotros”.
- Félix Salgado Macedonio: “Vinimos 11 mil de Guerrero porque tenemos a la mejor presidenta del mundo”.
- Saúl Monreal (senador): “En un año logró en seguridad lo que Calderón y Peña no hicieron en 12”.
Récord de asistencia y mensaje a la oposición
Sheinbaum presumió la cifra de 600 mil asistentes –superior a eventos previos– como demostración de que las “campañas de difamación” fallaron. “Por más comentócratas que inventen historias de ficción, no podrán”, insistió, en referencia a protestas recientes y críticas por reformas judiciales y seguridad.
El acto, con gobernadores de la 4T en primera fila, reforzó la narrativa oficial: la transformación avanza y el pueblo la respalda. Para la oposición, fue “acarreo puro”; para Morena, “el pueblo unido”. El Zócalo, una vez más, habló… y la presidenta escuchó su eco.
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