El gobierno de EE. UU. confirmó que Ryan James Wedding, exatleta olímpico canadiense y uno de los fugitivos más buscados por el FBI, estaría operando desde México en coordinación directa con el Cártel de Sinaloa. Las autoridades estadounidenses endurecieron su postura al elevar a 15 millones de dólares la recompensa para quien proporcione información que permita detenerlo. Wedding, señalado como líder de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína, es considerado por Washington como uno de los operadores más prolíficos y violentos del continente.
Su presencia en México, según la Embajada de EE. UU., lo convierte en una prioridad para las agencias federales estadounidenses, que han comenzado a difundir su caso en redes sociales para reforzar la búsqueda. En el mensaje oficial, la representación diplomática sostuvo que Wedding ‘‘se esconde en México’’ y pidió colaboración ciudadana para su captura.
Alianza con el Cártel de Sinaloa y creciente presión internacional
El FBI señala que Wedding mantiene una alianza estrecha con el Cártel de Sinaloa y dirige una organización responsable de movilizar grandes volúmenes de cocaína hacia Estados Unidos. La fiscal general Pam Bondi afirmó que el canadiense controla ‘‘una de las organizaciones de narcotráfico más prolíficas y violentas del mundo’’ y lo identificó como el principal distribuidor de cocaína en Canadá. Washington sostiene que, cada año, el grupo bajo su mando trafica alrededor de 60 toneladas de cocaína colombiana hacia Los Ángeles, utilizando camiones provenientes de México como mecanismo de traslado.
Las autoridades estadounidenses difundieron un video oficial a través de la Embajada de EE. UU. en México para remarcar que Wedding es ‘‘uno de los criminales más buscados del FBI’’ y recordar el monto de la recompensa. El mensaje también subrayó que cualquier denuncia puede marcar la diferencia para su captura, e instó a comunicarse directamente con la sede diplomática si se cuenta con información relevante. La estrategia forma parte de una campaña más agresiva que el gobierno estadounidense ha desplegado en los últimos meses para encontrar al fugitivo.
Wedding, exrepresentante olímpico de Canadá en los Juegos de Invierno de 2002 en Salt Lake City, pasó del deporte profesional al crimen organizado tras su retiro. Según el Departamento de Estado, su última base de operaciones conocida es México, donde se habría integrado de lleno a la estructura del Cártel de Sinaloa. La Administración del presidente Donald Trump también impuso sanciones financieras contra él, junto con nueve personas y nueve empresas vinculadas a sus actividades.
Cargos federales, asesinato de testigo y una persecución abierta
Además de los señalamientos por narcotráfico, Wedding enfrenta múltiples cargos criminales en Estados Unidos. Entre ellos destacan dirigir una empresa delictiva, asesinato y conspiración para la distribución de cocaína. La fiscalía estadounidense añadió nuevos cargos por intimidación de testigos y asesinato luego de que, en 2024, un testigo federal del caso fuera asesinado en Medellín. Esta muerte provocó que las agencias estadounidenses intensificaran sus investigaciones y solicitaran más medidas de cooperación internacional para localizar al fugitivo.
La decisión de elevar la recompensa a 15 millones de dólares refleja la gravedad del caso y el nivel de prioridad que ha adquirido para el gobierno estadounidense. La embajada ha insistido en que Wedding continúa moviéndose dentro de México y que su captura es clave para desarticular parte de la red de narcotráfico binacional que opera entre Canadá, México y Estados Unidos.
También te puede interesar: FGR captura a César Duarte por presunto lavado de dinero en Chihuahua




