Contra la corriente de analistas pesimistas, la Secretaría de Hacienda sostiene su pronóstico de crecimiento para 2025. El T-MEC, asegura, continúa siendo un motor clave, a pesar de la incertidumbre generada por las amenazas comerciales del presidente Donald Trump.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, reiteró que el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá sigue ofreciendo ventajas a las exportaciones mexicanas. Señaló que más del 51 por ciento de los envíos internacionales del país se realizan bajo las reglas del T-MEC, lo que ha permitido que productos nacionales estén exentos de los aranceles del 25 por ciento impuestos en marzo por EE. UU. a mercancías mexicanas y canadienses.
En entrevista con Bloomberg, Amador enfatizó que, a pesar de las condiciones cambiantes en la política comercial estadounidense, su dependencia mantiene una proyección optimista de crecimiento económico. Aunque evitó dar una cifra concreta, aclaró que su escenario base no contempla una contracción.
Durante su participación en la 88ª Convención Bancaria Nacional, Amador reconoció que muchos analistas anticipan un desempeño débil, pero subrayó que “la economía sigue expandiéndose de forma moderada”. A inicios del año, el país evitó una recesión técnica con una leve expansión del 0.2 por ciento en el primer trimestre, tras la caída registrada en el cierre de 2024.
México, entre el optimismo oficial y las alertas del mercado
Las previsiones del Banco de México contrastan con el optimismo de Hacienda. Banxico redujo a la mitad su estimación para 2025, ubicándola en 0.6 por ciento, mientras que la Secretaría de Hacienda prevé un rango más amplio: entre 1.5 y 2.3 por ciento, según su último documento presupuestario.
Por su parte, la encuesta más reciente de Citi mostró aún menos confianza en el desempeño económico del país, proyectando un crecimiento de apenas 0.1 por ciento, frente al 1 por ciento previsto en febrero.
Las tensiones generadas por la retórica comercial del presidente Trump han provocado nerviosismo en el sector exportador. Empresas mexicanas se han apresurado a cumplir con las reglas del T-MEC para evitar aranceles, lo que impulsó temporalmente la actividad económica en el primer trimestre.
Amador adelantó que se espera que otros 10 puntos porcentuales de las exportaciones mexicanas logren adaptarse a los requisitos del T-MEC próximamente, con apoyo de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, que trabaja en agilizar los trámites.
Aunque la revisión del T-MEC está programada para 2026, el presidente Trump ha sugerido que podría buscar una renegociación anticipada. No obstante, en una reunión reciente con el primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó al acuerdo como “realmente muy efectivo”, aunque insistió en que se evaluará pronto.
La volatilidad generada por estas declaraciones ha impactado al peso mexicano en el pasado. Sin embargo, la moneda ha mostrado fortaleza en las últimas semanas y figura entre las de mejor desempeño en América Latina.
Durante el evento bancario, la presidenta Sheinbaum celebró el leve crecimiento del primer trimestre, pese a la contracción económica en EE. UU. Además, junto con Amador y representantes del sector bancario, anunció nuevas líneas de crédito para pequeñas y medianas empresas.
Amador concluyó que los mercados valoran el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal, lo que, a su juicio, ofrece respaldo al peso. «Es importante recordar que nuestra moneda sigue siendo una de las más líquidas entre los mercados emergentes», destacó.
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