En un predio despoblado del municipio de Ojuelos, Jalisco, fueron localizados los cuerpos de seis personas —cuatro hombres y dos mujeres— que, según las primeras investigaciones, habrían sido asesinadas durante el fin de semana. La Fiscalía de Jalisco confirmó el hallazgo y abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
El sitio donde fueron encontrados los cuerpos se ubica a pocos metros del límite con el municipio de Pinos, en Zacatecas. Reportes ciudadanos al número de emergencias 911 alertaron sobre personas inconscientes en la zona de la comunidad de Morenitos, Jalisco, aproximadamente a cuatro kilómetros de la frontera con Zacatecas.
Víctimas presentaban signos de tortura antes de morir
Los informes de las autoridades detallan que los cadáveres estaban envueltos en cobijas y bolsas de plástico, con amarres y, en algunos casos, el rostro cubierto. Todos presentaban huellas de violencia, lo que sugiere que fueron torturados antes de ser asesinados.
De acuerdo con labores de inteligencia, los cuerpos fueron localizados desde el pasado domingo en un predio del municipio de Pinos, Zacatecas, dispersos sobre la carretera que conecta Ojo Caliente con Ojuelos, en la comunidad de La Venta de San Agustín. Automovilistas que pasaron por el lugar registraron la escena en video, lo que ayudó a documentar el hallazgo.
El Fiscal de Zacatecas, Cristian Paul Camacho Osnaya, inicialmente declaró que los reportes sobre cadáveres eran falsos, señalando que únicamente se había encontrado basura en el sitio. Esta versión fue respaldada por el Secretario General del Gobierno del estado, Rodrigo Reyes Mugüerza, quien aseguró que este año se han reforzado los puntos limítrofes para evitar incidentes.
Sin embargo, las investigaciones de la Fiscalía de Jalisco indican que los cuerpos habrían sido trasladados hasta 33 kilómetros de distancia, donde fueron asegurados por peritos forenses y elementos de la dependencia. Los peritajes continuarán para determinar la identidad de cada víctima y establecer las circunstancias exactas de los homicidios.
El hallazgo pone nuevamente en evidencia la violencia que persiste en zonas limítrofes de México y la necesidad de coordinación entre autoridades estatales para atender este tipo de crímenes. Las fiscalías de Jalisco y Zacatecas trabajan ahora para esclarecer responsabilidades y avanzar en la identificación de los responsables.
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