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    New York bajo el agua: dos muertos y récords rotos tras lluvias históricas en la Gran Manzana

    Una tormenta torrencial azotó New York el 30 de octubre de 2025, rompiendo récords centenarios de lluvia y paralizando la ciudad más icónica de Estados Unidos. Calles convertidas en ríos, estaciones del metro inundadas y dos víctimas fatales dejaron al descubierto una verdad cada vez más urgente: el cambio climático está desbordando a las grandes ciudades del mundo.

    Una tormenta récord que paralizó a la ciudad que nunca duerme

    Durante la tarde del 30 de octubre, una tormenta de movimiento lento y extrema intensidad descargó lluvias históricas sobre el noreste de Estados Unidos. En Central Park se registraron 1.80 pulgadas (4.57 cm) de agua, superando el récord de 1917, mientras que en el aeropuerto LaGuardia cayeron más de 5 cm, el mayor nivel desde 1955.

    Con ráfagas de viento de hasta 85 km/h, el temporal colapsó el antiguo sistema de alcantarillado de la ciudad. En cuestión de minutos, Brooklyn, Queens, el Bronx y Manhattan quedaron bajo el agua. En zonas costeras, la marea alta generó inundaciones de hasta 60 centímetros, arrasando con autos y sótanos residenciales.

    Videos virales mostraron autobuses flotando, taxis atrapados y cascadas de agua descendiendo por las escaleras del metro.

    “Fue como ver una catarata saliendo del subway”, relató un residente de Bushwick, en Brooklyn.

    Dos muertos en sótanos inundados: tragedia en medio del caos

    Al 1 de noviembre, las autoridades confirmaron dos muertes directamente relacionadas con las inundaciones. Ambas víctimas fallecieron ahogadas en sótanos anegados, una de las zonas más vulnerables durante tormentas extremas.

    Aaron Akaberi, de 39 años, fue hallado sin vida en su casa de Prospect Lefferts Gardens, en Brooklyn, después de intentar rescatar a su perro. Vecinos lo describieron como “una persona generosa y desinteresada”. La segunda víctima, un hombre de 43 años aún no identificado, murió en un edificio de Washington Heights, en Manhattan, dentro de una sala de calderas inundada.

    El alcalde Eric Adams y la fiscal general Letitia James expresaron condolencias a las familias y exhortaron a los neoyorquinos a mantenerse atentos a los sistemas de alerta NotifyNYC.
    Fuera de la ciudad, se reportó una posible tercera muerte en Filadelfia, aunque sin confirmación oficial.

    Estas tragedias evocan los recuerdos del huracán Ida en 2021, cuando once personas murieron de manera similar, atrapadas en sótanos.

    Transporte colapsado y una ciudad paralizada

    El sistema de metro fue una de las primeras víctimas del desastre. Varias líneas —incluidas la 1, 2 y 3— debieron cerrar temporalmente tras registrarse inundaciones en túneles y estaciones. Imágenes capturaron corrientes de agua descendiendo por los accesos mientras el personal intentaba drenar los pasillos con bombas eléctricas.

    Los puentes Verrazzano-Narrows y Throgs Neck fueron cerrados, así como la Cross Island Parkway en Queens. Los aeropuertos JFK y LaGuardia suspendieron vuelos y aplicaron paradas en tierra durante varias horas. Miles de hogares quedaron sin electricidad debido a la caída de árboles y transformadores.

    “Fue un déjà vu del huracán Sandy, pero más rápido y repentino”, dijo un taxista entrevistado por CBS News.

    Infraestructura del siglo XIX frente al clima del siglo XXI

    Especialistas coinciden en que el sistema de drenaje de New York no está preparado para las lluvias extremas actuales. El Panel Climático de la Ciudad de Nueva York (NPCC) advierte que, para 2080, el 30% del área metropolitana podría sufrir inundaciones severas, afectando a más de 1.4 millones de personas.

    El cambio climático no solo incrementa la frecuencia de las tormentas, sino que las hace más lentas y destructivas, al retener más humedad en la atmósfera.

    “Seguimos enfrentando el clima del siglo XXI con herramientas del siglo XIX”, reconoció el alcalde Adams durante una conferencia de prensa.

    Proyectos de resiliencia y llamados a la acción

    Ante la creciente amenaza, la ciudad impulsa proyectos de infraestructura verde como el programa Bluebelt, en Staten Island, que usa humedales naturales para absorber el exceso de agua. También se planean barreras costeras, reforestación urbana y modernización del alcantarillado en Queens y el Bronx.

    Sin embargo, expertos señalan que estos esfuerzos serán insuficientes sin una política climática integral. El geólogo mexicano @chematierra publicó imágenes del desastre con un mensaje contundente:

    “New York se inunda cada vez más rápido. No es coincidencia: es ciencia.”

    Organizaciones ambientales reiteran que los gobiernos deben acelerar la transición energética, invertir en infraestructura sostenible y fortalecer la prevención antes de que los eventos extremos se vuelvan la nueva normalidad.

    Un llamado global desde la Gran Manzana

    Las inundaciones del 30 de octubre de 2025 se suman a una lista creciente de desastres urbanos que reflejan el impacto del calentamiento global. En cuestión de horas, la metrópoli que simboliza la modernidad quedó paralizada por la naturaleza.

    Mientras los neoyorquinos limpian sótanos y reconstruyen sus barrios, el mensaje es claro: el clima ya cambió, y la respuesta humana sigue llegando tarde.

    “New York puede resistir muchas cosas, pero no puede resistir la indiferencia hacia el clima”, escribió The New York Times en su editorial del 1 de noviembre.

    Datos clave

    • Fecha: 30 de octubre de 2025
    • Lluvia acumulada: 4.57 cm en Central Park, 5 cm en LaGuardia
    • Viento máximo: 85 km/h
    • Zonas más afectadas: Brooklyn, Queens, Bronx, Manhattan y Long Island
    • Víctimas: 2 fallecidos confirmados
    • Causas de muerte: ahogamiento en sótanos inundados
    • Proyectos activos: Bluebelt, barreras costeras, reforestación urbana

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