El fiscal general Alejandro Gertz insistió en que la apelación es necesaria para proteger los derechos de las víctimas, a pesar de que Vallarta fue liberado tras 20 años preso sin sentencia condenatoria.
Alejandro Gertz, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), anunció este martes 12 de agosto que apelará la decisión judicial que liberó a Israel Vallarta, vinculado al delito de secuestro. En la conferencia matutina, el funcionario sostuvo que “es una obligación moral, ética y jurídica” defender a las víctimas y garantizar su derecho a la reparación del daño.
El fiscal recordó que el secuestro es uno de los delitos más graves en México, solo detrás del homicidio, por lo que se debe dar prioridad a las víctimas en este proceso. Gertz explicó que al menos seis personas sufrieron secuestro relacionado con Vallarta, antes de que se cometieran “diligencias evidentemente ilegales y abusivas” que llevaron a su liberación.
Historia y contexto: 20 años en prisión sin sentencia
Israel Vallarta estuvo preso casi dos décadas en el penal federal de El Altiplano, aunque nunca recibió una sentencia condenatoria formal. Fue detenido en 2005 junto con la francesa Florence Cassez en un caso que se reveló como un montaje mediático con participación del periodista Carlos Loret de Mola, lo que generó fuertes cuestionamientos legales y sociales.
El 1 de agosto pasado, Vallarta abandonó el penal sin haber sido condenado, generando reacciones encontradas en el ámbito judicial y público. En sus primeras declaraciones aseguró: “Yo sabía que la verdad se iba a imponer tarde o temprano. Se van a enterar de muchas verdades en los próximos días”.
Acusaciones y contradicciones en los casos de secuestro
Israel Vallarta fue vinculado con la banda criminal “Los Zodiacos”, implicada en varios secuestros, entre ellos los de Valeria Cheja y Shlomo Segal, cuyos casos se acumularon en una sola causa penal. Sin embargo, según declaraciones del propio Vallarta, fue absuelto porque no se acreditó su responsabilidad.
El caso de Valeria Cheja está plagado de contradicciones. Declaraciones inconsistentes sobre el color del vehículo usado y el papel de Vallarta en el secuestro —como conductor o agresor— han puesto en duda la veracidad del caso. Incluso Cheja declaró en entrevista que el secuestro nunca ocurrió, pero agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) la presionaron mostrando fotos de Vallarta para implicarlo.
Ante este panorama, la Fiscalía insiste en que el proceso no debe detenerse y que la apelación busca asegurar justicia para las víctimas que, según el fiscal, merecen atención y reparación integral. La apelación será la vía para reabrir el caso y buscar una resolución conforme a derecho.
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