Un incidente de alto riesgo sacudió este sábado las inmediaciones de la Décima Segunda Zona Naval en Puerto Vallarta, donde un hombre armado fue sometido por elementos de la Secretaría de Marina tras amenazar de forma directa al personal en turno. De acuerdo con la institución, el sujeto llegó al puesto de guardia solicitando información y, sin previo aviso, mostró un arma de fuego que apuntó hacia el personal naval, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad establecidos para proteger tanto las instalaciones como a los civiles presentes y al propio agresor. La Marina confirmó que se aplicaron disparos incapacitantes luego de que el individuo ignoró múltiples advertencias para deponer su conducta.
Marina detiene agresión con uso gradual de la fuerza
El incidente ocurrió cuando el civil se presentó frente a la guardia en prevención y se negó a soltar el arma pese a las órdenes directas. Según el informe oficial, el personal desplegó de inmediato a la Fuerza de Reacción Inmediata, un equipo especializado para responder ante riesgos que amenacen la integridad de instalaciones estratégicas. Los elementos reiteraron varias veces las instrucciones para que dejara el arma, pero el sujeto mantuvo una actitud agresiva y desafiante. Ante esa situación, y siguiendo el Manual del Uso de la Fuerza, los marinos realizaron acciones graduales enfocadas en detener la amenaza sin poner en mayor riesgo a terceros.
La tensión aumentó cuando el agresor avanzó hacia el punto de control sin intención de rendirse. Debido a esa conducta y al peligro inminente, los elementos ejecutaron disparos incapacitantes, lo que permitió inmovilizar al hombre sin poner en riesgo su vida. Una vez neutralizado, personal de sanidad naval acudió al sitio para brindar atención médica inmediata, estabilizar al individuo y coordinar su traslado a un hospital donde continúa recibiendo atención especializada.
Además, la Secretaría de Marina destacó que tras asegurar el área se notificó de manera paralela a la Fiscalía General de la República y a las autoridades municipales. Ambas instancias ya trabajan junto con la Marina para esclarecer la motivación del agresor y determinar si el arma utilizada tenía relación con alguna actividad delictiva previa. Aunque el ataque fue individual, la institución reforzó la vigilancia en la zona para prevenir riesgos adicionales y mantener el control operativo en el cuartel.
Protocolos estrictos en instalaciones navales
Las autoridades han señalado que este tipo de incidentes subraya la necesidad de mantener protocolos estrictos, ya que las instalaciones navales pueden ser objetivo de personas armadas o individuos que actúan bajo influencia de sustancias, amenazas externas o situaciones de descontrol. En este caso, la aplicación ordenada del uso de la fuerza evitó una tragedia mayor tanto para el personal naval como para ciudadanos que transitaban cerca del cuartel.
La Marina reiteró que el propósito de la intervención fue preservar vidas y garantizar la seguridad en un espacio federal de alta importancia operativa. También indicó que la investigación continuará para esclarecer el origen del arma, el estado del detenido y los motivos que lo llevaron a intentar ingresar en condiciones de riesgo evidente.
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