El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostendrán este jueves una llamada telefónica crucial, a solo horas de que expire el plazo para negociar las tarifas comerciales del 30 por ciento impuestas por la Casa Blanca. Aunque las delegaciones de ambos países han avanzado en el diálogo, las decisiones clave ahora dependen directamente de los mandatarios. La conversación ocurre en un contexto de creciente presión y amenaza de nuevas medidas unilaterales por parte de Washington.
Una nota de Bloomberg detalló que los equipos negociadores ya han cubierto aspectos técnicos del acuerdo comercial, pero que es el “liderazgo máximo” quien debe asumir las decisiones finales antes del cierre del plazo. La presidenta Sheinbaum informó que retrasará su conferencia matutina a las 10:00 horas, previsiblemente después del intercambio con Trump. Para ese momento, podría haber ya una definición del rumbo de las negociaciones.
Trump endurece postura mientras negocia con otras naciones
El mandatario estadounidense compartió en su red social que su miércoles estuvo marcado por una agenda intensa de negociaciones. Informó que alcanzó un acuerdo con Corea del Sur, que aceptó una tarifa de 25 por ciento, se comprometió a no imponer aranceles a productos estadounidenses, abrirse a inversiones y adquirir 100 mil millones de dólares en gas natural proveniente de EE. UU.
Trump también afirmó que “otros países están ofreciendo reducciones arancelarias”, lo que en su opinión contribuirá a disminuir el déficit comercial estadounidense. “Se publicará un informe completo oportunamente. Gracias por su atención. ¡Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande!”, concluyó en su publicación.
La presión aumenta a nivel internacional. De acuerdo con el portal Politico, Trump prepara una serie de órdenes ejecutivas para este jueves con las que impondría aranceles más altos a las naciones con las que no se haya alcanzado un acuerdo. México figura entre los posibles países afectados.
Según el reporte, “esto podría incluir a varios de los principales socios comerciales de Estados Unidos, como Canadá, México y Taiwán. Esto ha provocado que sus líderes, así como los funcionarios de otras economías importantes, se apresuren a intentar conseguir un acuerdo o una prórroga de última hora, aunque la mayoría se muestra pesimista ante esta posibilidad”.
Hasta ahora, la oficina de la presidencia mexicana no ha dado a conocer el contenido específico de la negociación, aunque altos funcionarios han expresado que existe disposición a alcanzar un acuerdo, sin comprometer la soberanía económica del país. Sin embargo, la postura de Trump no da mucho margen para maniobrar.
Una decisión con impacto regional
La imposición de aranceles del 30 por ciento afectaría severamente el comercio bilateral, en particular sectores clave como el automotriz, agrícola y energético. Expertos han advertido que la incertidumbre arancelaria puede ahuyentar inversiones, elevar precios y provocar una reacción en cadena en otras economías de la región.
En caso de no alcanzar un acuerdo antes del vencimiento del plazo, se espera que Washington active las medidas de forma inmediata, con consecuencias visibles en los próximos días. Por ahora, el foco está puesto en la llamada entre ambos mandatarios, que podría definir el rumbo económico de México en el corto y mediano plazo.
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