Un grupo de personas encapuchadas intentó ingresar a la fuerza a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) este miércoles, horas después de tomar las instalaciones de la Preparatoria 8 «Miguel E. Schulz». Autoridades universitarias y videos en redes sociales muestran cómo alumnos y personal administrativo repelieron el avance, evitando la ocupación del plantel en Ciudad Universitaria. Hasta ahora, no se reportan heridos graves ni cierre oficial, pero la tensión persiste en un contexto de protestas pro-Palestina y amenazas recientes en la UNAM.
La toma de la Prepa 8, iniciada alrededor de las 14:00 horas, involucró a unos 20 jóvenes del «bloque negro» que bloquearon accesos con cadenas y objetos metálicos, exigiendo justicia por presuntas agresiones policiales durante una marcha pro-Palestina el martes 7 de octubre. El plantel, en Álvaro Obregón, fue desalojado el día anterior por una amenaza de bomba, la segunda en una semana tras un incidente similar en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS). En la Prepa 8, padres de familia confrontaron a los manifestantes, impidiendo el cierre total, mientras el rector Leonardo Lomelí Vanegas llamó a la calma y prometió redoblar la seguridad.
Contexto de las protestas: Apoyo a Palestina y tensiones universitarias
Los encapuchados, presuntamente estudiantes de la Prepa 8, vincularon la toma a agresiones sufridas en la marcha del 7 de octubre, que reunió a miles en el Centro Histórico exigiendo el fin del genocidio en Gaza y la liberación de la Flotilla Sumud. En Ciudad Universitaria, paralizaciones en tres facultades —FFyL, FCPyS y Prepa 6— demandan romper lazos académicos con Israel y boicot a empresas sionistas. Silbana Rabinovich, del Instituto de Investigaciones Filosóficas, acusó: «Becas con Jerusalén nos hace cómplices». El Consejo Universitario, el 3 de octubre, condenó el genocidio y exigió alto al fuego, pero activistas critican su «tardanza».
En redes, #TomaPrepa8 y #UNAMPalestina acumulan millones de vistas, con videos de confrontaciones entre encapuchados y padres: «No a la toma indefinida», tuiteó un usuario con 5k likes. La UNAM, con 370,000 estudiantes, enfrenta un clima de alarma por amenazas de bomba y paros, sumándose a marchas nacionales del 7 de octubre que exigieron romper relaciones con Israel.
La Facultad de Derecho, a través de su cuenta de Facebook, publicó un video del intento de ingreso repelido por alumnos y administrativos, sin pronunciamiento oficial sobre suspensión de clases. En la Prepa 8, el paro es indefinido hasta satisfacer demandas, pero Lomelí Vanegas reiteró: «Garantizaremos la seguridad física y psicológica de la comunidad». No hay heridos mayores, pero tensiones verbales con padres impidieron el cierre total.
Este episodio, el tercero en una semana, refleja el impacto del conflicto en Gaza en México, con paralizaciones en UNAM y demandas de boicot académico. Mientras, la marcha pro-Palestina del 7 de octubre en el Zócalo reunió a miles, entregando una carta a Sheinbaum exigiendo romper lazos con Israel. La UNAM prioriza el diálogo, pero el «bloque negro» advierte más acciones si no hay respuestas. En un campus histórico, la solidaridad global choca con la rutina estudiantil, recordando que la paz exige vigilancia.
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