El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, defendió este jueves la imposición de aranceles del 50% a las importaciones de vehículos ligeros originarios de países sin tratados comerciales, como China, argumentando que estas medidas no generan beneficios económicos para México y amenazan con desmantelar la industria automotriz nacional, que emplea a 1.3 millones de personas. La declaración se produjo en una conferencia de prensa horas después de que el Ministerio de Comercio de China exigiera a México «corregir» lo que calificó como prácticas unilaterales y proteccionistas.
El Senado de la República aprobó este miércoles un decreto que reforma 1,463 fracciones arancelarias de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación (LIGIE), aplicando tarifas de hasta el 50% a productos de naciones como China, Corea del Sur, India, Indonesia y Brasil. Esta iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo e integrada al Paquete Económico 2026, entrará en vigor 30 días tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026. Según cálculos de la Secretaría de Economía (SE), la medida impactará el 8% del comercio exterior mexicano y generará una recaudación adicional de alrededor de 70,000 millones de pesos en 2026.
«No dejan nada»: Ebrard critica importaciones chinas y enfatiza protección a la industria nacional
Ebrard ejemplificó la justificación de los aranceles con el sector automotriz, principal foco de la reforma. «Están trayendo vehículos automotores importados que no hacemos nada aquí. Bueno, ni la caja. ¡Pues no te deja nada! Estás desmontando nuestra industria automotriz establecida en México, que son 1 millón 300,000 empleos que hay que cuidar», afirmó el titular de la SE. Destacó que México, como uno de los mayores productores de autopartes a nivel mundial, no obtiene valor agregado de estas importaciones, que llegan a precios por debajo de costos debido a una «sobreproducción mundial» y descuentos de hasta 70% en algunos casos.
La propuesta original de la SE fue ajustada por la Cámara de Diputados tras consultas con cámaras empresariales de China, India y Corea del Sur, reduciendo aranceles en autopartes del 50% propuesto a un rango de 7% a 36%. Sin embargo, los vehículos ligeros mantienen el tope del 50%, alineado con el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ebrard insistió en que se trata de «poner el piso parejo» para una competencia justa, no de un instrumento geopolítico: «Lo que nosotros hemos hecho, lo hacen muchos países del mundo, que es proteger algunos sectores de tu economía. No estamos subiendo un arancel a un país específico».
Respecto a la relación bilateral, el secretario subrayó que México mantiene un «diálogo abierto» con China, con quien tiene «muy buena relación», y comparó las medidas con restricciones sanitarias chinas a productos mexicanos, que no se perciben como «diferencia política». A una pregunta sobre si se trata de un «guiño» a Estados Unidos, respondió: «No lo veo así, porque probablemente a ellos les interesarían otros temas, sino lo veo como una medida preventiva importante para cuidar la economía y no tratar de salvar al niño cuando ya se ahogó».
Reclamo chino y contexto global: Aranceles similares en EE. UU. y UE, pero con variaciones
El gobierno de China reaccionó de inmediato a través de un portavoz del Ministerio de Comercio, quien expresó oposición a «toda forma de aumento unilateral de aranceles» y pidió a México corregir «prácticas unilaterales y proteccionistas» lo antes posible. Pekín, que se posicionó como el principal exportador de vehículos ligeros a México con 270,000 unidades de enero a noviembre de 2025 (una reducción del 2.4% interanual), advirtió que evaluará impactos y protegerá sus intereses. Corea del Sur también anunció que revisará posibles afectaciones.
En el panorama internacional, la medida mexicana se alinea con tendencias proteccionistas. Estados Unidos y Canadá aplican aranceles del 100% a autos eléctricos chinos, mientras la Unión Europea mantiene una base del 10% para vehículos globales, con adicionales variables: 17% para BYD, 19-20% para Geely y hasta 38% para SAIC. Ebrard recordó que estas acciones responden a un déficit comercial creciente con China, que exportó 130,000 millones de dólares a México en 2024, pero compra poco a cambio.
Estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indican que China representó el 57% de las importaciones de vehículos ligeros en los primeros cinco meses de 2025, con 322,000 unidades exportadas en los primeros siete meses. En total, las ventas de autos nuevos en México alcanzaron 1.37 millones de unidades de enero a noviembre, con un crecimiento marginal del 1%, donde las marcas chinas capturan entre 13% y 18.7% del mercado, incluyendo importaciones por armadoras no chinas como General Motors y Ford.
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