La alta dependencia de México del gas natural proveniente de Estados Unidos representa una amenaza directa a la seguridad nacional y energética del país, advirtió el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez Padilla. En su participación en el Foro Nacional de Energía organizado por el Senado de la República, lanzó una advertencia contundente: “Si nos cierran la llave, México se queda a oscuras”.
El funcionario expuso que actualmente más del 60 por ciento de la energía eléctrica generada en México depende directamente del gas natural, la mayor parte del cual se importa desde EE. UU. Esta relación, establecida a través de una política de integración económica en décadas pasadas, está en riesgo por el cambio en la política exterior estadounidense.
«Esa integración se está rompiendo, ya no es la misma. ¿Qué nos garantiza que nos lo van a seguir vendiendo eternamente, sobre todo con los cambios que hay en Estados Unidos?», cuestionó Rodríguez Padilla. En este contexto, sostuvo que la vulnerabilidad de México no es técnica, sino estratégica, al depender en ocasiones hasta en un 96 por ciento del gas estadounidense.
La dependencia frena el desarrollo propio
Durante su intervención, el director de Pemex explicó que el bajo precio del gas seco importado desde Estados Unidos –de entre 2.5 y 3 dólares por unidad– generó una falsa sensación de seguridad energética en el país, lo que frenó el desarrollo de infraestructura nacional y la exploración de fuentes internas.
En contraste, el Gas Natural Licuado (GNL) que se importa por otras vías puede costar hasta cuatro veces más, al cotizarse entre 11 y 12 dólares por unidad. “Nos volvimos dependientes y no buscamos el gas que necesitábamos”, afirmó.
Según datos de Pemex, México demanda cerca de 8 mil millones de pies cúbicos diarios de gas natural, pero su producción apenas alcanza los 3 mil 500 millones. Esto obliga al país a importar casi el doble para satisfacer sus necesidades industriales, domésticas y de generación eléctrica.
Sin fracking, pero con alternativas geológicas
Pese a la presión por incrementar la producción nacional, Rodríguez Padilla descartó el uso de técnicas de fractura hidráulica (fracking), a pesar de reconocer que en los últimos 20 años el desarrollo tecnológico ha permitido explotar recursos antes inaccesibles.
El directivo detalló que Pemex cuenta con alrededor de 113 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente en recursos prospectivos, de los cuales el 57 por ciento está en yacimientos no convencionales. No obstante, advirtió que explotar estas reservas requerirá nuevas inversiones y decisiones estratégicas.
“Tengo que voltear a ver todo lo que tengo y cuál es mi potencial geológico en el país. Como director de Pemex tengo el problema de reemplazar grandes yacimientos productivos por yacimientos más pequeños, más difíciles y que requieren más dinero, y no lo tenemos”, puntualizó.
El funcionario propuso que el rumbo de la política gasífera sea definido de forma participativa, con foros en el Senado, la Cámara de Diputados, los estados y las cámaras industriales. «Todo mundo tiene que participar en una reflexión colectiva. ¿Qué vamos a hacer hacia el futuro con esos recursos que tenemos?», concluyó.
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