El universo de Game of Thrones se expande con A Knight of the Seven Kingdoms, cuyo primer adelanto se presentó en la New York Comic Con, generando entusiasmo por su tono minimalista y humano. Ambientada un siglo antes de los eventos de la serie original, esta precuela basada en las Cuentos de Dunk y Egg de George R.R. Martin sigue las aventuras de Ser Duncan el Alto (Peter Claffey) y su escudero Egg (Dexter Sol Ansell) en un Westeros dominado por los Targaryen. La serie, que promete camaradería, humor y un enfoque menos épico, llegará a HBO Max en enero de 2026, con un estilo visual y sonoro más austero, liderado por el compositor Ramin Djawadi.
El teaser, de 90 segundos, muestra a Dunk, un caballero errante de origen humilde, y a Egg, un joven astuto, navegando un Westeros rústico, con paisajes naturales y torneos caballerescos. Sin dragones ni magia abrumadora, la narrativa destaca la fortaleza moral y la química entre los protagonistas, enfrentándose a personajes como Aerion y Baelor Targaryen. «Es una historia de personas, no de tronos», afirmó el showrunner Ira Parker, prometiendo una serie accesible para nuevos espectadores y nostálgica para fans de Game of Thrones.
Contexto histórico y narrativo
Situada durante el reinado de Aerys I Targaryen, A Knight of the Seven Kingdoms explora una era de relativa calma, tras la Rebelión Fuegoscuro y antes de los grandes conflictos de Game of Thrones. Las tres novelas cortas de Martin —El caballero errante, La espada leal y El caballero misterioso— inspiran la primera temporada de seis episodios, centrada en las aventuras de Dunk y Egg, desde torneos hasta intrigas palaciegas. La serie, filmada en Irlanda y España, usa locaciones naturales para reflejar un Westeros cotidiano, con mercados, posadas y caminos polvorientos.
Djawadi, conocido por los temas épicos de Game of Thrones, adopta un enfoque acústico con cuerdas y flautas, evocando simplicidad. Claffey (Dunk), un exjugador de rugby de 6’4”, aporta presencia física, mientras Ansell (Egg), de 11 años, inyecta ingenio juvenil. La producción, con un presupuesto de 80 millones de dólares, prioriza autenticidad sobre efectos CGI, diferenciándose de House of the Dragon.
Tras el final divisivo de Game of Thrones en 2019, que dejó a un 47% de fans insatisfechos según Rotten Tomatoes, A Knight of the Seven Kingdoms busca recuperar la magia con una narrativa íntima. En X, #KnightOfTheSevenKingdoms acumula 500k menciones: «Dunk y Egg traen frescura; no más dragones, solo humanidad», tuiteó un fan. La serie, con Martin como productor ejecutivo, promete fidelidad a los libros, alejándose de las críticas a los showrunners anteriores.
Con House of the Dragon renovada para 2026 y Game of Thrones generando 2 mil millones en ingresos para HBO, A Knight of the Seven Kingdoms apuesta por un Westeros más terrenal. La química de Claffey y Ansell, junto al tono ligero, podría sanar heridas de fans y atraer a una audiencia global, en un universo donde la intriga nunca termina.
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