En medio de la tormenta mediática que vivía tras la tragedia de Astroworld y problemas personales con Kylie Jenner, Travis Scott confió su escape a un taxista mexicano que decidió actuar al margen de las indicaciones oficiales para sacarlo del país sin que nadie se enterara.
Antonio “Toño” Reyes, originario de la Ciudad de México y conductor en Los Cabos, narró cómo el rapero le pidió: “Llévame al aeropuerto, por favor. Que nadie se entere”. Era una orden directa, urgente y sin margen para explicaciones. El viaje comenzó en una residencia exclusiva en Cabo del Este y terminó en un jet privado rosa con la insignia de las Kardashians, listo para despegar.
El taxista desobedeció las reglas de la agencia y no avisó a la seguridad del artista sobre la maniobra, lo que desató una ola de llamadas desesperadas entre el equipo de escoltas. “No me acusen de secuestro, plis”, bromeó ‘Toño’ mientras hacía la carrera contra el reloj.
Esta acción clandestina reveló no solo la presión que enfrentaba Travis Scott en esos días, sino también la tensión con Kylie Jenner, quien estaba embarazada de su segundo hijo y presionaba al rapero para que acudiera a ver a su hija Stormi.
Reyes recordó que, aunque su jornada laboral era extensa, nada lo preparó para la urgencia de ese momento. “Yo me estaba echando un ‘coyotito’, porque las jornadas eran de hasta 14 horas diarias, cuando de repente Travis salió espantado y me dijo: ‘Llévame al aeropuerto, pero que nadie se entere’”, relató en el podcast La Cotorrisa.
La carrera y el jet privado con la marca Kardashians
La carrera nocturna duró aproximadamente 45 minutos, tiempo en el que el equipo de seguridad perdió comunicación con el rapero. La radio se llenó de llamadas y preguntas desesperadas que ‘Toño’ ignoró, manteniendo su discreción hasta el final.
Al llegar al aeropuerto, un jet privado rosa esperaba a Travis Scott, la aeronave llevaba la marca de las Kardashians de forma visible. El rapero apenas bajó del vehículo, pegó un brinco y corrió hacia el avión, “como si lo persiguiera el SAT”, recordó el taxista.
El motivo del apresurado escape, según le explicó su jefe a ‘Toño’, fue evitar que los amigos cercanos de Travis lo molestaran por ser “mandilón” y atender la presión de Kylie Jenner, que lo amenazó con “armarle un desmadre” si no visitaba a su hija en ese momento.
Aunque el relato permaneció oculto durante años, ‘Toño’ decidió compartirlo recientemente, aportando una perspectiva inédita sobre la presión y el estrés que vivió el rapero en aquellos días críticos.
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