La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo refrendó su reconocimiento a Pedro Castillo como «presidente legítimo» de Perú y calificó su destitución en 2022 como un «golpe de Estado», al comentar la vacancia de Dina Boluarte aprobada por unanimidad en el Congreso peruano. En su conferencia matutina, Sheinbaum evitó profundizar en la designación de José Enrique Jerí Oré como mandatario interino, limitándose a: «Desde nuestro punto de vista, vivió un golpe de Estado, y me solidaricé con él. Eso fue lo que hice». Esta postura, heredada de Andrés Manuel López Obrador, ha mantenido las relaciones diplomáticas entre México y Perú a nivel de encargados de negocios desde diciembre de 2022, con tensiones que culminaron en la declaración de Sheinbaum como persona non grata en agosto de 2025.
Sheinbaum, quien ha calificado la remoción de Castillo como «racista» por su origen indígena, reiteró su solidaridad con el exmandatario, inhabilitado para cargos públicos hasta 2031 por el Tribunal Constitucional peruano. «Nuestra solidaridad siempre con él», afirmó, destacando que la vacancia de Boluarte «fue por unanimidad», pero sin reconocer al nuevo gobierno transitorio de Jerí Oré, abogado de 38 años y del partido Somos Perú, quien asumió el 10 de octubre para completar el mandato hasta julio de 2026.
Contexto de la vacancia: Crisis política en Perú
El Congreso peruano, con 87 votos a favor (de Fuerza Popular, Somos Perú y AP), vacó a Boluarte por «incapacidad moral permanente» bajo el artículo 113 constitucional, tras su rechazo a defenderse en audiencia, considerándola inconstitucional. Boluarte, vicepresidenta de Castillo, asumió en diciembre de 2022 tras su autogolpe fallido y ha enfrentado 80% de rechazo por corrupción y represión en protestas (60 muertos en 2022-2023). Jerí Oré, presidente del Congreso desde julio de 2025, declaró «guerra» a la delincuencia en su juramento, prometiendo un gobierno de transición y reconciliación hasta las elecciones de abril de 2026.
México no reconoce a Boluarte desde 2022, suspendiendo relaciones tras el apoyo a Castillo, visto como víctima de discriminación indígena. En agosto, Boluarte declaró non grata a Sheinbaum por su «injerencia», a lo que la presidenta respondió: «No importa; mantenemos el criterio». La SRE mantiene el cargo de encargado de negocios, con diplomacia mínima.
Reacciones y implicaciones: ¿Reconciliación o persistencia?
Sheinbaum, en su mañanera, evitó detalles sobre Jerí Oré, enfocándose en la «solidaridad con Castillo». La oposición mexicana, como Claudia Anaya (PRI), criticó: «Es hora de reconocer realidades; Perú necesita estabilidad». En Perú, Jerí Oré enfrenta demandas de elecciones anticipadas, con un 45% de aprobación inicial (IEP 2025). En X, #SheinbaumPeru acumula 200k menciones, con debates: «Apoyo a Castillo es coherente» vs. «Injerencia innecesaria».
Esta declaración mantiene la tensión bilateral, con México priorizando principios de no intervención y autodeterminación. Mientras Jerí Oré inicia su interinato, Sheinbaum reafirma la postura 4T, recordando que la democracia se defiende con solidaridad, no silencio.
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