El gobierno mexicano extraditó este 12 de agosto a 26 personas vinculadas al narcotráfico y otros delitos a autoridades de Estados Unidos, confirmó la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). La entrega se realizó bajo estrictos protocolos y con la garantía de que EU no solicitará la pena de muerte para ninguno de los acusados.
Segunda gran remesa de extradiciones de presuntos criminales
Estas 26 personas, todas con órdenes de extradición vigentes, fueron trasladadas desde distintos centros penitenciarios en México hacia Estados Unidos, donde enfrentan cargos relacionados con organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas. El gobierno mexicano mantuvo el debido proceso y respeto a los derechos humanos durante la entrega.
Esta es la segunda gran remesa de extradiciones en 2025, luego de que en febrero se enviaron a EU a 29 presos, entre ellos figuras de alto perfil como Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y los hermanos Treviño Morales, líderes históricos de Los Zetas.
Coordinación para combatir el crimen trasnacional
El proceso de extradición forma parte de la estrategia bilateral para enfrentar la criminalidad organizada que afecta a ambas naciones. El gobierno estadounidense, a través del Departamento de Justicia, se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los acusados, un punto clave para las autoridades mexicanas.
Por otro lado, EU también ha repatriado a México a 14 reos sentenciados por narcotráfico, quienes cumplirán el resto de sus condenas en territorio nacional, en un acuerdo que busca ahorrar costos y facilitar la administración de justicia.
Para la ciudadanía, estas extradiciones representan un esfuerzo conjunto para desarticular las estructuras delictivas transnacionales y mejorar la seguridad pública. Sin embargo, la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada sigue siendo un reto complejo que requiere cooperación continua y firme entre ambos países.
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