El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, enfatizó la colaboración bilateral para enfrentar juntos a los cárteles criminales, tras la polémica generada por una orden ejecutiva que autoriza el uso de fuerzas militares estadounidenses fuera de su territorio para combatir el narcotráfico en Latinoamérica. La cooperación continuará bajo respeto a la soberanía y con firmeza.
En un comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, embajador estadounidense, respondió al reciente intercambio de declaraciones entre ambos gobiernos sobre la orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump. Esta orden permite el despliegue de fuerzas militares fuera del territorio estadounidense con el objetivo de combatir a los cárteles del narcotráfico en la región.
El texto remarca que México y Estados Unidos son “dos aliados soberanos” y enfrentan un “enemigo común”: los cárteles criminales que, con violencia, envenenan a las comunidades, socavan la seguridad y afectan la prosperidad de ambas naciones.
Johnson citó las palabras del propio presidente Trump, subrayando que los líderes estadounidenses coinciden en que estas organizaciones no son solo narcotraficantes, sino grupos terroristas que destruyen vidas, corrompen instituciones y mantienen a comunidades enteras bajo el miedo.
Colaboración firme y respeto a la soberanía
Ante la negativa de la presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana respecto a una intervención militar extranjera en el país, la Embajada dejó claro que la cooperación será bilateral y respetuosa de la soberanía nacional.
Se enfatizó que el trabajo conjunto continuará “con la seriedad que exige” el problema, citando al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio: “Las tenemos que empezar a tratar como organizaciones terroristas armadas, no sólo como simples narcotraficantes.”
“El miedo debe estar del lado de los cárteles, frente a la fuerza, la determinación y la resolución de dos naciones soberanas comprometidas con la justicia y la protección de su gente”, concluye el comunicado.
Un frente común contra el crimen organizado
La Embajada puntualizó que la orden ejecutiva no significa que Estados Unidos actúe de manera unilateral, sino que busca fortalecer un frente sólido e inquebrantable con México para proteger a los ciudadanos, desmantelar las redes criminales y evitar que quienes lucran con la violencia y el narcotráfico continúen afectando el futuro de la región.
“El mensaje es claro: estamos unidos”, expresa el texto. La cooperación en materia de seguridad, control de drogas, distribución y migración ilegal en la frontera continuará, según lo ha expresado el presidente Trump.
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