El ginecobstetra Jesús E. Luján Irastorza, conocido como el «rey del parto inducido», enfrenta nuevamente una orden de aprehensión por presunta práctica indebida del servicio médico y responsabilidad profesional. Esta decisión judicial, emitida el 20 de diciembre de 2024, reactiva la orden inicial del 27 de marzo del mismo año, que había sido suspendida en mayo tras un amparo concedido al médico.
Acusaciones de violencia obstétrica y negligencia médica
Más de 30 mujeres han denunciado a Luján Irastorza por violencia obstétrica, incluyendo la administración de medicamentos sin consentimiento y en dosis incorrectas, así como intervenciones quirúrgicas innecesarias. Estos testimonios señalan que tales prácticas resultaron en complicaciones graves e, incluso, en la muerte de recién nacidos.
Suspensión de la clínica Pronatal y acciones legales
En respuesta a las denuncias, la Fiscalía de la Ciudad de México suspendió las operaciones de la clínica Pronatal, propiedad de Luján Irastorza. A pesar de las medidas legales, el médico ha buscado amparos para evitar su detención. Sin embargo, la reciente reactivación de la orden de aprehensión permite a las autoridades proceder con su captura inmediata.
Implicaciones para la práctica médica y la justicia
Este caso ha generado un debate sobre la ética en la práctica médica y la necesidad de mecanismos efectivos para proteger a las pacientes de malas prácticas. La reactivación de la orden de captura contra Luján Irastorza representa un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas y subraya la importancia de la vigilancia en los servicios de salud para garantizar la seguridad y el respeto hacia las mujeres durante el proceso de parto.



