El domingo 22 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo realizó su primera visita oficial al estado de Sinaloa, donde supervisó la implementación de los Programas para el Bienestar. Además, encabezó una reunión con el Gabinete de Seguridad y el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, abordando temas clave para la región.
Un vínculo personal con Sinaloa
Durante un evento en la ciudad de Mazatlán, la presidenta sorprendió al público al compartir una confesión personal que emocionó a los asistentes. Sheinbaum expresó su especial conexión con el estado, revelando que su esposo, el físico Jesús María Tarriba Unger, es originario de Mazatlán.
“Me da gusto estar en Mazatlán, ¿sí saben por qué, verdad? Entre otras, porque mi esposo es de aquí de Mazatlán. Hoy me acompaña, está aquí conmigo. Así que pueden estar seguros que a diario pienso en Mazatlán, Sinaloa”, declaró con una sonrisa, provocando aplausos y porras entre los presentes.
La historia de amor entre Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba
La relación entre Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba comenzó en los años 80, cuando ambos estudiaban en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Tarriba había viajado desde Mazatlán a la Ciudad de México en 1978 para cursar la preparatoria, mientras que Sheinbaum ya residía en la capital.
Aunque fueron novios durante su etapa universitaria, la vida los separó por casi tres décadas. Sin embargo, en 2016, las redes sociales los reunieron. Ambos, ya divorciados, retomaron el contacto cuando Sheinbaum, entonces jefa delegacional en Tlalpan, envió a Tarriba una solicitud de amistad en Facebook. Desde ese momento, comenzaron a conversar: ella desde México y él desde España, donde residía.
Tras varios reencuentros en diferentes viajes, decidieron retomar su relación y, años después, se casaron en noviembre de 2022, en una ceremonia íntima. La noticia de su compromiso había sido revelada en vivo durante una entrevista con Martha Debayle.
Jesús Tarriba: un pilar en la campaña presidencial
Durante la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, Jesús Tarriba se convirtió en un apoyo fundamental. Aunque suele mantener un perfil reservado, Tarriba acompañó a Sheinbaum en numerosos eventos, desde mítines en el Zócalo hasta la entrega de su constancia de mayoría en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), así como en su toma de protesta en la Cámara de Diputados.
Actualmente, la pareja reside en Palacio Nacional, y Tarriba continúa acompañándola ocasionalmente en giras y actividades oficiales.
Un vínculo entre lo personal y lo político
La conexión de Sheinbaum con Sinaloa, reforzada por su vínculo personal con Tarriba, fue bien recibida por los asistentes al evento en Mazatlán, quienes respondieron con entusiasmo. La presidenta reafirmó su compromiso con el estado, tanto en su capacidad oficial como en lo que describió como un lazo emocional permanente.
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