El exatleta olímpico canadiense Ryan James Wedding se encuentra entre los fugitivos más buscados del FBI tras liderar una red transnacional de narcotráfico que mueve hasta 60 toneladas de cocaína al año, con México como centro estratégico y con protección del Cártel de Sinaloa. Las autoridades estadounidenses y mexicanas coordinan bloqueos financieros y sanciones a sus colaboradores y empresas fachada, mientras Wedding permanece prófugo en territorio mexicano.
Red criminal transnacional con base en México
Ryan James Wedding, exatleta olímpico canadiense, es considerado por autoridades estadounidenses como “una versión moderna de Pablo Escobar y de ‘El Chapo’ Guzmán” debido a su liderazgo en una de las redes de narcotráfico más complejas y violentas de la última década. Su organización opera principalmente en México, donde el Cártel de Sinaloa le proporciona protección para la logística, almacenamiento y transporte de drogas.
Wedding figura entre los 10 fugitivos más buscados por el FBI, con una recompensa de 15 millones de dólares, cifra superior a la ofrecida por varios líderes de cárteles mexicanos. Su red mueve aproximadamente 60 toneladas de cocaína al año, desde Colombia hacia México y luego a Estados Unidos y Canadá, utilizando rutas protegidas y camufladas con empresas fachada registradas a nombre de colaboradores y expolicías mexicanos.
Empresas fachada y lavado de activos
Las investigaciones revelan que la organización de Wedding emplea empresas en México, Canadá, Italia y Reino Unido para ocultar recursos, triangulando fondos mediante criptomonedas, transferencias internacionales y compra de bienes de lujo. Entre las empresas mexicanas sancionadas destacan Grupo Ares Imperial S. de RL de CV, VRG Energéticos S.A. de CV y Grupo RVG Combustibles S.A. Estas estructuras facilitan la movilidad de dinero ilícito y fortalecen la impunidad de la red en territorio nacional.
Edgar Aaron Vázquez Alvarado, alias “El General”, exagente policial mexicano, actúa como enlace clave en México, utilizando conexiones con fuerzas de seguridad para brindar protección, inteligencia y logística a la organización. Su rol incluye la operación de empresas fachada dedicadas a seguridad y combustibles, fundamentales para el lavado de dinero dentro de la red.
Operaciones ilícitas y violencia asociada
La red de Wedding no solo se dedica al tráfico de cocaína; también ha ejecutado asesinatos, ataques a rivales y amenazas a testigos. En uno de los casos más graves, un testigo protegido fue ejecutado tras la difusión de su información personal en un sitio canadiense. La combinación de violencia, protección criminal y sofisticación financiera convierte a la organización en un actor de alto riesgo para la región.
Entre los colaboradores más relevantes se encuentran Miryam Andrea Castillo Moreno, esposa de Wedding; Deepak Balwant Paradkar, abogado canadiense; y Daniela Alejandra Acuña Macías, enlace Colombia-México, además de operadores italianos y británicos. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la UIF mexicana han bloqueado activos, asegurado empresas y sancionado a estas personas por lavado de dinero, tráfico de drogas y crimen organizado.
Prófugo en México y alerta internacional
Ryan Wedding sigue prófugo, con su última ubicación confirmada en México. Autoridades estadounidenses advierten que puede modificar su apariencia y usar múltiples identidades para evadir la captura. Su presencia en territorio mexicano subraya la importancia estratégica del país como centro logístico para el narcotráfico internacional y la cooperación necesaria entre México, Estados Unidos y Canadá para desmantelar estas redes.
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