El fabricante automotriz BMW asumirá los costos de los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Estados Unidos a ciertos autos hechos en México, aunque advierte que podría reconsiderar su postura dependiendo de la evolución de la situación comercial.
El gobierno de Donald Trump anunció la suspensión temporal de los aranceles a los automóviles ensamblados en México y Canadá, pero solo para aquellos que cumplan con las reglas de origen establecidas en el T-MEC. Esta exención estará vigente hasta el 2 de abril.
Modelos afectados y cumplimiento del T-MEC
BMW informó a sus concesionarios en Estados Unidos que los modelos Serie 3 sedán y Serie 2 coupé, ensamblados en México, no cumplen con los requisitos de contenido regional del T-MEC, lo que los hace sujetos a los aranceles del 25%.
El Wall Street Journal destacó la relevancia de estos modelos para la marca alemana, ya que representan aproximadamente el 12% de sus ventas en el mercado estadounidense. Un portavoz de BMW señaló que, si la situación arancelaria se mantiene sin cambios, la empresa podría reconsiderar sus estrategias.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el 8.2% de los vehículos y el 20.4% de las autopartes exportadas a Estados Unidos desde México no cumplen con las reglas de origen del T-MEC. Empresas han recurrido al mecanismo de Nación Más Favorecida (NMF) para exportar con un arancel reducido del 2.5%.
Trump presume impacto de aranceles en la industria automotriz
El presidente Trump aseguró que su política arancelaria ya ha generado cambios en la industria, afirmando que algunas automotrices han detenido producciones en México para trasladarlas a Estados Unidos.
«Tenemos empresas automovilísticas que ya no fabrican en México, ahora fabrican en Estados Unidos. En algunos casos, la fabricación ya había comenzado y la pararon para llevarla a Estados Unidos», declaró el mandatario.
Empresas como General Motors y Nissan han reconocido que los aranceles han llevado a reconsiderar la localización de su producción. No obstante, representantes del sector automotriz mexicano descartan una migración masiva de plantas hacia el norte.
Industria automotriz mexicana descarta reubicaciones
Rogelio Garza Garza, presidente de la AMIA, calificó como «descabellada» la idea de que las automotrices estadounidenses trasladen su producción de México a Estados Unidos.
«Si me preguntas si una planta se reubicará, lo veo muy complicado. Los proyectos de inversión podrían verse afectados mientras no haya claridad sobre los aranceles», afirmó en el evento EF Meet Point.
México cuenta con 42 plantas ensambladoras y 13 marcas produciendo en el país. En 2024, se fabricaron cerca de 4 millones de vehículos ligeros, de los cuales aproximadamente 3.4 millones se exportaron.
«Reubicar una planta es una inversión a largo plazo. Hablamos de procesos de hasta 10 años, y no creo que en ese periodo puedan trasladar toda la infraestructura a Estados Unidos», puntualizó Garza Garza.
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