Este domingo, los ciudadanos en Uruguay acuden a las urnas para elegir al próximo presidente de la República entre el oficialista Álvaro Delgado, apoyado por el presidente Luis Lacalle Pou, y el opositor Yamandú Orsi, candidato del izquierdista Frente Amplio. Con todas las encuestas apuntando a un empate técnico, se espera que el resultado sea extremadamente ajustado y posiblemente se conozca entrada la madrugada.
Dos bloques divididos y un panorama incierto
Uruguay está políticamente dividido en dos bloques casi iguales. En las elecciones de octubre, Orsi obtuvo el 44% de los votos frente al 27% de Delgado. Sin embargo, el bloque oficialista, conformado por varios partidos políticos bajo la Coalición Republicana, suma el 47% de los votos, lo que lo coloca en una posición competitiva para el balotaje.
Ninguno de los bloques logró la mayoría absoluta en el Parlamento, lo que obligará al próximo presidente a negociar con fuerzas políticas externas para garantizar gobernabilidad. Aunque Orsi tendría una tarea ligeramente más sencilla, ya que el Frente Amplio cuenta con mayoría en el Senado, aún necesitaría sumar apoyos de al menos dos diputados fuera de su coalición.
Promesas y mensajes durante la campaña
Ambos candidatos han planteado propuestas para un gobierno de consenso. Delgado, en particular, ha extendido mensajes conciliadores hacia la oposición, incluso sugiriendo la posibilidad de incluir a dirigentes del Frente Amplio en su administración si resulta electo.
Durante el único debate obligatorio entre los candidatos, Orsi aseguró que la elección es entre continuar en un “país estancado” o buscar un “cambio seguro”. Por su parte, Delgado advirtió que el modelo del Frente Amplio implica «ideología e incertidumbre», mientras que su propuesta ofrece “garantías, certezas y desarrollo”.
Uno de los temas más relevantes del debate fue la promesa de Orsi de no aumentar los impuestos en su eventual gobierno, una declaración que contrastó con comentarios previos del ministro de Economía designado por el Frente Amplio, Gabriel Oddone, quien afirmó que un aumento tributario no está descartado.
Encuestas: una elección demasiado ajustada para predecir
Las principales encuestadoras proyectan resultados muy cerrados, con leves ventajas para Orsi, aunque todas dentro del margen de error:
- Factum: Orsi 47.1% frente a Delgado 46.6%, con un 6.3% de votos en blanco o anulados.
 - Cifra: Orsi 47%, Delgado 46.4%, con un 6.6% indeciso o voto en blanco.
 - Equipos Consultores: Orsi 48%, Delgado 46.2%, con un 5.8% de votos en blanco o anulados.
 - Opción Consultores: Orsi 49.7%, Delgado 45.5%, aunque advierten que la ventaja de cuatro puntos aún está dentro del margen de error.
 - Usina de Percepción Ciudadana y El Observador: proyectan una ventaja de tres puntos para Orsi.
 
Las encuestadoras coinciden en que muchos votantes aún están indecisos o podrían cambiar de opinión en el último momento, lo que refuerza la incertidumbre sobre el resultado final.
¿Una larga noche electoral?
Tradicionalmente, los resultados preliminares se anuncian a las 20:30 horas tras el cierre de urnas, pero la estrechez del margen hace que esto no esté garantizado. Es posible que el resultado definitivo dependa del conteo de votos observados, alargando la espera.
Un país dividido entre continuidad y cambio
El resultado de esta elección marcará el futuro político de Uruguay. Mientras Delgado representa la continuidad del modelo oficialista, Orsi ofrece un cambio hacia políticas más alineadas con el Frente Amplio. Con ambos bloques sin mayoría parlamentaria, el próximo presidente enfrentará el reto de construir consensos en un país profundamente dividido.
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