Ubicado en el polígono sur de Cancún, el Santuario Santa María Desatadora de Nudos se ha consolidado como un importante destino de turismo religioso, atrayendo a más de un millón de visitantes al año. Este recinto ofrece una experiencia espiritual única, combinando la devoción mariana con un entorno natural y arquitectónico distintivo.
Inaugurado en 2015 por el sacerdote Luis Pablo Garza, el santuario se construyó en un terreno que anteriormente era selva virgen. Su diseño ecológico, elaborado principalmente en madera y con un estilo que fusiona elementos caribeños y orientales, busca integrarse con el entorno natural. Los visitantes pueden recorrer caminos entre la vegetación, lo que contribuye a una atmósfera de paz y reflexión.
Uno de los elementos más distintivos del santuario son los listones blancos atados en diversos puntos del recinto. Los fieles escriben en ellos sus intenciones o dificultades, simbolizando los «nudos» que desean que la Virgen desate. Esta práctica ha convertido al santuario en un lugar de esperanza y consuelo para muchos.
La devoción a María Desatadora de Nudos tiene sus raíces en el siglo XVII en Augsburgo, Alemania. Según la tradición, una pareja enfrentaba serios problemas matrimoniales y, al buscar ayuda espiritual, un sacerdote jesuita oró a la Virgen María para que desatara los «nudos» de su relación. Este acto inspiró la creación de una pintura que representa a la Virgen desatando nudos de una cinta, simbolizando la resolución de conflictos y dificultades.
Crecimiento sostenido y expansión de infraestructura
El santuario ha experimentado un notable aumento en la afluencia de visitantes, con un promedio de 18 mil personas por semana. Durante la Semana Santa, se espera que esta cifra se incremente en un 30%, alcanzando hasta 120 mil visitantes. Para atender esta demanda, se ha mejorado la infraestructura del lugar, incluyendo la incorporación de un parador turístico llamado «El Refugio de María», que ofrece servicios como sanitarios, comedores y estacionamiento para más de 400 vehículos.
Además, se han instalado postes informativos que brindan detalles sobre la historia y el significado del santuario, algunos de los cuales reproducen mensajes en inglés para facilitar la comprensión de los visitantes internacionales.
El Santuario Santa María Desatadora de Nudos no solo atrae a peregrinos y devotos, sino que también se ha convertido en un complemento al turismo tradicional de sol y playa en Cancún. Su propuesta espiritual y cultural ofrece a los visitantes una experiencia diferente, enriqueciendo la oferta turística de la región.
Este fenómeno ha impulsado a las autoridades locales y a la Iglesia Católica a considerar la promoción de rutas de turismo religioso, que incluyan otros recintos como la Catedral de la Santa Cruz y la iglesia Estrella del Mar. La renovación de la catedral, con una inversión de 90 millones de pesos, busca fortalecer esta iniciativa y atraer a un público interesado en experiencias de fe y cultura.
El Santuario Santa María Desatadora de Nudos representa una fusión entre espiritualidad, arquitectura ecológica y turismo, consolidándose como un referente del turismo religioso en Cancún y contribuyendo a diversificar las opciones para los visitantes de la región.
También te puede interesar: Cazuela de mariscos caribeña: el almuerzo ideal para una Semana Santa inolvidable en la playa




