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    Jardines para polinizadores: una apuesta por la biodiversidad y la seguridad alimentaria

    En un contexto de creciente preocupación por el medio ambiente y la seguridad alimentaria, los jardines para polinizadores se consolidan como una estrategia clave para conservar la biodiversidad y garantizar la reproducción de muchas especies vegetales. Así lo destaca la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), al señalar que estos espacios no solo benefician a mariposas, abejas y colibríes, sino que también son esenciales para la producción de alimentos y la salud de los ecosistemas.

    Los jardines para polinizadores son espacios naturales diseñados para atraer y proteger a los insectos y aves responsables de la polinización, un proceso que permite la reproducción de las plantas al transportar polen de una flor a otra. Esta función es vital, pues más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen, al menos en parte, de los polinizadores.

    Cualquier espacio cuenta

    Según la Conabio, cualquier persona puede contribuir a esta causa instalando jardines en parques, patios, balcones o ventanas, siempre y cuando incluyan plantas que proporcionen néctar y polen, fundamentales para la alimentación de estos organismos.

    Un componente esencial para el éxito de estos jardines es el uso de plantas nativas, aquellas que se han adaptado a las condiciones climáticas y ecológicas locales. Estas especies tienen relaciones evolutivas con los polinizadores del lugar, lo que las convierte en aliadas naturales para su conservación.

    Por el contrario, las plantas exóticas pueden representar una amenaza. Algunas, como el lirio acuático, se vuelven invasoras y desplazan a las especies locales, afectando el equilibrio ecológico.

    Plantas mexicanas ideales para polinizadores

    La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha identificado una serie de plantas nativas de México ideales para jardines polinizadores. Entre ellas destacan:

    • Tronadora (Tecoma stans): Árbol mediano que florece entre julio y noviembre, visitado por abejas y abejorros. Tiene propiedades medicinales.
    • Trompetilla (Bouvardia ternifolia): Arbusto de flores rojizas que atrae colibríes y mariposas. Usado como remedio natural.
    • Dalia (Dahlia sp): Flor nacional de México, florece en verano y es visitada por abejorros. Tiene usos ornamentales y alimenticios.
    • Salvia (Salvia leucantha): Sus flores moradas atraen abejas y se utiliza en apicultura.
    • Tlacote (Salvia mexicana): De hasta 3 metros de altura, ideal como ornamento y forraje.
    • Mirto (Salvia coccinea): Produce flores rojas en climas cálidos, muy visitado por colibríes y mariposas.
    • Lantana (Lantana camara): Arbusto de rápido crecimiento, ideal para primavera y verano.
    • Mirasol (Cosmos bipinnatus): Florece en verano y otoño, muy apreciado por abejas y mariposas.
    • Nopal (Opuntia ficus-indica): Su floración en primavera atrae múltiples polinizadores y tiene gran valor alimenticio e industrial.
    • Maguey pulquero (Sedum prealtum): Florece cada 7 a 10 años y es polinizado por murciélagos, mariposas y colibríes.
    • Cempasúchil (Tagetes erecta): Tradicional flor del Día de Muertos, florece en verano y otoño y atrae abejas y abejorros.

    La creación de jardines para polinizadores no solo contribuye al equilibrio ecológico y la salud ambiental, sino que empodera a la ciudadanía para formar parte activa en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Con un poco de tierra, conocimiento y voluntad, cualquier rincón puede convertirse en un oasis para la vida.

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