El documental Tenochtitlan: ciudad viva lleva a los espectadores en un viaje de más de 500 años al pasado, explorando el nacimiento, apogeo y legado de una de las urbes más fascinantes de la historia: Tenochtitlan, fundada en el corazón del lago de Texcoco. Esta producción mexicana se alzó recientemente con el Premio del Público en la Muestra de Antropología Audiovisual de Madrid (MAAM), compitiendo con una decena de largometrajes de diversos países.
La historia detrás del documental
Producido por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE), con el apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, el documental entrelaza aspectos de la vida cotidiana con la historia imperial del pueblo mexica. Fundada alrededor de 1300 d.C., Tenochtitlan surgió en una región donde las mejores tierras ya estaban ocupadas por los chichimecas, seguidores de Xólotl.
El director Luis Fernando Gallardo León, conocido por su trabajo en La conquista de Tenochtitlan: un nuevo relato, se centra en los avances tecnológicos y arquitectónicos que permitieron a esta metrópolis prosperar. Desde el sistema chinampero hasta la construcción de calzadas y acueductos, el documental resalta cómo estas innovaciones marcaron la grandeza de la ciudad.
La vida en Tenochtitlan: un día en la metrópolis mexica
Supervisado por Ismael Arturo Montero García, el documental incluye entrevistas con destacados investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Los arqueólogos y etnohistoriadores consultados ofrecen detalles sobre diversos aspectos de la vida cotidiana en Tenochtitlan:
- Vestimenta y alimentación: Cómo se vestían y qué consumían sus habitantes.
- Educación: La enseñanza impartida en el Calmécac y el Tepochcalli.
- Comercio: Los productos ofrecidos en el famoso mercado de Tlatelolco.
- Tributación: Qué entregaban los pueblos sometidos a la Triple Alianza.
- Arquitectura sagrada: Los edificios que integraban el recinto sagrado, incluido el imponente Templo Mayor.
Un recorrido visual: Tenochtitlan en 3D
Gracias a avanzadas recreaciones en 3D, los espectadores pueden explorar los canales de Tenochtitlan, flanqueados por ahuehuetes, y adentrarse en las entrañas del Templo Mayor, dedicado a Huitzilopochtli y Tláloc, deidades principales de los mexicas. Además, el documental revive momentos significativos como la ceremonia del Fuego Nuevo (Xiuhmolpilli), realizada cada 52 años en el Cerro de la Estrella (Huizachtépetl), en Iztapalapa.
Un final lleno de presagios: Tenochtitlan en 1519
El documental concluye en 1519, durante el reinado de Moctezuma Xocoyotzin, poco antes de la llegada de las huestes de Hernán Cortés. En ese momento, los habitantes de la ciudad ni imaginaban la destrucción que enfrentaría Tenochtitlan, cuya fama y gloria perdurarían como un símbolo de la civilización mesoamericana.
Inspirado por relatos como el Memorial breve acerca de la fundación de la ciudad de Culhuacan, el documental resalta que la grandeza de Tenochtitlan no desaparecerá «en tanto permanezca el mundo». Tenochtitlan: ciudad viva es un homenaje a la historia y legado de una civilización que marcó para siempre el curso de México.
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