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    Conductores pagan más: Hacienda borra los estímulos a la gasolina

    La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) eliminó los estímulos fiscales a las gasolinas Magna, Premium y al diésel a partir de este sábado 26 de abril, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Esta medida implica que los automovilistas deberán pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en su totalidad.

    Se trata de la segunda ocasión en abril que la gasolina verde queda sin apoyo fiscal. El último subsidio que recibió fue de 11.06 por ciento. Ahora, el precio del IEPS para este combustible asciende a 6.45 pesos por litro.

    En el caso de la gasolina Premium, la situación es aún menos favorable, ya que no cuenta con estímulo fiscal desde octubre de 2023. Los consumidores de este combustible pagarán el impuesto completo de 5.45 pesos por litro.

    El diésel también queda fuera de los beneficios fiscales. No recibe apoyo desde la segunda semana de abril, por lo que el IEPS se mantiene en 7.09 pesos por litro. Esta acción representa un incremento efectivo en el costo del combustible para transportistas y particulares.

    Precio tope sigue vigente, pero con irregularidades

    La presidenta Claudia Sheinbaum firmó un acuerdo para fijar un precio «tope» de 24 pesos por litro para la gasolina Magna. Esta iniciativa, con vigencia inicial de seis meses, busca contener los aumentos abruptos durante su administración.

    Gasolineras de todo el país se comprometieron a mantener los precios por debajo o igual a ese límite. No obstante, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha identificado estaciones que venden hasta en 26 pesos el litro.

    Cuando esto ocurre, la Profeco coloca lonas con la leyenda «No cargues aquí» para advertir a los consumidores sobre la falta de cumplimiento del acuerdo. La vigilancia busca asegurar que el pacto se respete hasta que sea revisado nuevamente por empresarios y autoridades.

    La combinación de la eliminación del subsidio y el cumplimiento desigual del precio «tope» plantea dudas sobre la eficacia de la estrategia gubernamental para contener los costos del combustible.

    Aranceles, subsidios y presiones fiscales

    El retiro de estímulos fiscales a los combustibles no es un hecho aislado. Históricamente, los subsidios a la gasolina han sido utilizados como herramientas políticas para contener la inflación y evitar crisis sociales, especialmente en periodos electorales o de alta volatilidad internacional.

    Durante 2022, cuando los precios del petróleo se dispararon por la invasión de Rusia a Ucrania, el gobierno mexicano implementó estímulos históricos que llegaron hasta el 100% del IEPS para la gasolina Magna. En ese entonces, se evitó el traspaso de los precios internacionales al consumidor final.

    Sin embargo, el costo fiscal de mantener estos apoyos se volvió insostenible. En 2023, el gobierno gastó más de 300 mil millones de pesos en subsidios a combustibles. Desde finales de ese año, Hacienda comenzó a reducir los apoyos gradualmente.

    Hoy, con los precios internacionales más estables y bajo presión por mantener ingresos, el gobierno opta por suspender nuevamente los estímulos, lo que afecta directamente el bolsillo de los conductores.

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