Si aún no sabes cómo festejar el Día de las Madres, esta joya del sur de la CDMX puede ser la mejor opción: la Antigua Hacienda de Tlalpan, un restaurante donde la historia, la naturaleza y la gastronomía se unen para ofrecer una experiencia única.
Ubicada en Calzada de Tlalpan 4619, esta ex hacienda es un recinto con casi dos siglos de historia. Su construcción comenzó en 1837 como vivienda para el general Manuel del Refugio González Flores, íntimo amigo de Porfirio Díaz. Aunque su extensión fue reducida por el crecimiento urbano —especialmente con la ampliación de Calzada de Tlalpan en 1942—, aún conserva amplios jardines y rincones que trasladan al visitante a otra época.
Lo primero que sorprende al llegar es el ambiente: fuentes, vegetación exuberante, decoración de época y pavos reales paseando libremente. Este espacio, que alguna vez fue hogar de la actriz María Félix y set de películas como La Muñeca Perversa y Pero sigo siendo el Rey, ofrece terrazas al aire libre ideales para celebrar a mamá este 10 de mayo.
El restaurante abre de lunes a viernes de 8:00 a 00:00 horas, sábados de 9:00 a 00:00 y domingos hasta las 19:00 horas. Su menú destaca por la variedad y el sabor de cada platillo. Para desayunar, puedes elegir desde jugos (85 pesos) hasta omelettes (220 pesos), menudo estilo Guanajuato (210 pesos), enchiladas rellenas (210 pesos) o gorditas y quesadillas (180 pesos).
También hay opciones más robustas como la cecina de Yecapixtla (320 pesos) y carne asada a la tampiqueña (440 pesos). Si prefieres algo más ligero, hay entremeses como tacos de camarón, jamón serrano o chistorra, además de sopas al estilo Sonora, caldo de habas o fideos, ensaladas y una amplia selección de pescados y mariscos.
Un rincón con historia y sabor para celebrar a mamá
Además de la oferta gastronómica, la Antigua Hacienda de Tlalpan conquista por su atmósfera. Caminar entre sus jardines, ver aves exóticas y sentarse en una de sus terrazas es una manera distinta de conectar con la historia y con quienes más queremos. Para muchos capitalinos, este sitio es una cápsula del tiempo que permite vivir una experiencia digna del cine de oro mexicano.
El ticket promedio ronda entre los 300 y 400 pesos por persona, aunque el precio puede variar dependiendo del platillo y bebida elegidos. En cualquier caso, es una inversión que vale la pena si lo que buscas es sorprender a mamá con algo más que flores.
Si ya viste alguna de las películas filmadas aquí, la experiencia puede ser aún más fascinante al reconocer los rincones inmortalizados en la pantalla. Y si no, este 10 de mayo es una gran oportunidad para crear nuevos recuerdos en un sitio que respira historia y tradición.
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