Durante operativos militares en Sinaloa, México, enfocados en contener la escalada de violencia del narcotráfico, se han rescatado 11 grandes felinos en los últimos dos meses. Este viernes, asociaciones dedicadas a la protección de la fauna confirmaron la cifra, destacando el impacto de la violencia no solo en las personas, sino también en los animales silvestres.
Rescate de tigres blancos en Culiacán
El caso más reciente ocurrió el jueves en un predio de Culiacán, una ciudad afectada por conflictos entre facciones del cártel local, que han dejado más de 400 asesinatos y cientos de desaparecidos desde septiembre. Durante el operativo, fueron encontrados dos tigres blancos: un macho de aproximadamente 12 o 13 años y una hembra de cerca de cinco años, según informó el santuario de fauna Ostok, encargado de resguardar a los animales.
“Los ejemplares fueron sedados para garantizar un traslado seguro a la reserva natural”, explicó Ernesto Zazueta, presidente de Ostok.
Ambos tigres se encuentran en buenas condiciones de salud.
Fauna y narcotráfico: una relación preocupante
México tiene un largo historial de grandes felinos hallados en propiedades de narcotraficantes, quienes los adoptan como símbolos de poder y lujo. Sin embargo, estos animales son frecuentemente abandonados cuando las autoridades o grupos rivales presionan a los dueños.
Zazueta subrayó que esta práctica refleja una “insensata cultura de la delincuencia organizada”, en la que los felinos son tratados como trofeos o elementos de ostentación.
“Después los descuidan, les estorban y hasta los abandonan, dejándolos a su suerte en medio del fuego cruzado”, lamentó el activista.
Rescate de fauna silvestre en Sinaloa
Con los dos tigres de Culiacán, ya son 11 grandes felinos rescatados durante los últimos dos meses de enfrentamientos armados en Sinaloa, según datos de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm). Entre los animales recuperados se encuentra un cachorro de león africano, hallado en malas condiciones dentro de un remolque en la localidad de El Fuerte, en noviembre.
El papel de Profepa y Sedena
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) suelen colaborar en operativos que involucran la confiscación de fauna silvestre. Estas instituciones solicitan el apoyo de zoológicos y reservas para garantizar el cuidado y traslado adecuado de los animales rescatados.
El impacto de la violencia en la fauna
Además de las afectaciones humanas, la violencia en Sinaloa también tiene graves consecuencias para la fauna. Zazueta destacó que estos rescates ponen de manifiesto el daño colateral que sufren los animales como víctimas de la delincuencia organizada.
“La violencia afecta severamente a las personas, pero también a la fauna silvestre”, concluyó.
Los recientes rescates evidencian la necesidad de abordar no solo los conflictos humanos, sino también las implicaciones ambientales de la violencia en el país.
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