Un escándalo médico sacude a Alemania: el juicio contra Johannes M., un doctor de cuidados paliativos acusado de asesinar a 15 pacientes con inyecciones letales, comenzó este lunes en la Corte Regional de Berlín. El caso ha abierto una grieta en el sistema de salud alemán y ha despertado una ola de indignación entre los familiares de las víctimas.
La fiscalía lo acusa formalmente de 15 cargos de asesinato con malicia premeditada y motivos «particularmente bajos». De ser hallado culpable, podría recibir cadena perpetua sin derecho a liberación anticipada. Además, se solicita que se le impida ejercer la medicina de por vida y que se le mantenga en detención preventiva.
Fármacos letales sin consentimiento ni necesidad médica
Según la acusación, entre septiembre de 2021 y julio de 2024, Johannes M. administró a 15 pacientes terminales una combinación de un anestésico y un relajante muscular que paralizaba los músculos respiratorios, provocando la muerte en pocos minutos. Las víctimas tenían entre 25 y 94 años. La mayoría falleció en sus hogares y, en ningún caso, había una necesidad médica documentada para aplicar dichos medicamentos.
La fiscalía alega que los pacientes ni estaban en fase terminal inmediata ni habían dado consentimiento para procedimientos de eutanasia. Tampoco existía ninguna documentación médica que justificara el uso de esos fármacos en esas dosis. El acusado formaba parte de un equipo de asistencia al final de la vida en Berlín.
Intentos de encubrimiento y una investigación a gran escala
Las autoridades también acusan a Johannes M. de intentar destruir evidencia. En varios casos, habría provocado incendios en casas de sus víctimas para encubrir rastros de su intervención. Fue detenido el 6 de agosto de 2024 y ha permanecido bajo custodia desde entonces.
Un equipo especial de la Policía Criminal del Estado de Berlín investiga otras 395 muertes ocurridas bajo condiciones similares. De esos casos, 95 generaron sospechas iniciales y se iniciaron procedimientos preliminares. Al menos 75 de estas muertes siguen bajo investigación activa.
Una escena de horror en tribunales
El juicio, que se extenderá hasta enero de 2026, incluye la participación de 13 familiares como co-demandantes. Se esperan declaraciones de unos 150 testigos. Johannes M. ha rechazado hasta ahora hablar con peritos psiquiátricos y no planea declarar ante el tribunal, según informó su abogado.
Uno de los casos más perturbadores es el de una mujer de 56 años, quien fue drogada sin necesidad médica y luego abandonada en estado crítico. El acusado llamó a emergencias, mintió sobre las condiciones en que la encontró, y posteriormente solicitó que se le retiraran las medidas de soporte vital. La mujer murió días después.
El misterio del motivo y otros casos sin resolver
El móvil de los crímenes aún es desconocido. Aunque algunas de las víctimas habían manifestado deseos de no recibir tratamientos agresivos, los fiscales afirman que las muertes no eran inminentes y que las decisiones del médico se tomaron sin autorización.
Entre las muertes que se investigan está la de su propia suegra, quien tenía cáncer y falleció durante una visita del acusado. Además, se planean al menos cinco exhumaciones más para continuar con la recolección de evidencia.
El caso ha sido comparado con otros crímenes médicos en Alemania, como el del enfermero condenado en 2019 por asesinar a 87 pacientes con sobredosis para provocar paros cardíacos. Las autoridades temen que la cifra final de víctimas en este caso pueda aumentar significativamente.
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