El gobierno mexicano busca reactivar el interés por el Tren Maya con atractivos paquetes turísticos que incluyen vuelos, hospedaje y visitas a sitios emblemáticos.
Estrategia para fomentar el turismo nacional
El 9 de diciembre de 2024, el gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum, lanzó una campaña nacional para incentivar el uso del Tren Maya, un proyecto emblemático de infraestructura que conecta diversas regiones de la Península de Yucatán. Este tren, diseñado para potenciar el desarrollo turístico y económico, busca integrar destinos históricos, culturales y naturales de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas, creando un circuito único en el sureste mexicano.
Ante la baja ocupación registrada en sus primeros meses de operación —apenas 19% de su capacidad esperada—, las autoridades han decidido implementar estrategias que permitan posicionarlo como una opción viable y atractiva para el turismo nacional e internacional.
Qué incluyen los paquetes turísticos
Los paquetes, diseñados en colaboración con agencias de viajes y aerolíneas nacionales, ofrecen descuentos significativos en vuelos hacia las ciudades donde opera el Tren Maya, como Mérida, Cancún y Palenque. Además, incluyen:
- Hospedaje: Estancias en hoteles afiliados al programa.
 - Entradas a zonas arqueológicas: Acceso a sitios icónicos como Chichén Itzá y Uxmal.
 - Experiencias culturales: Visitas a comunidades mayas y talleres de artesanías.
 - Transporte terrestre: Traslados hacia las estaciones del tren.
 
Estos paquetes están dirigidos principalmente a familias, estudiantes y grupos turísticos, con precios competitivos para garantizar la accesibilidad y fomentar el turismo interno.
Impacto esperado en la región
El Tren Maya, que recorre más de 1,500 kilómetros por la Península de Yucatán, es clave para la conectividad y el desarrollo regional. Al aumentar la afluencia de turistas, se espera que las comunidades cercanas se beneficien a través de un mayor consumo en restaurantes, tiendas de artesanías y servicios turísticos.
Además, se busca fortalecer el empleo local y fomentar la preservación del patrimonio cultural y natural. Este enfoque integra a las comunidades indígenas y promueve prácticas de turismo sostenible que respetan la biodiversidad y las tradiciones locales.
Desafíos y perspectivas
A pesar de las ventajas, el Tren Maya enfrenta críticas por su impacto ambiental y los costos de operación. Organizaciones ambientalistas han señalado que es fundamental garantizar medidas de mitigación para proteger la flora y fauna de la región. El gobierno ha respondido reforzando programas de reforestación y conservación en las áreas cercanas al proyecto.
En términos económicos, el éxito del Tren Maya dependerá de su capacidad para atraer no solo a turistas nacionales, sino también internacionales. Esto requerirá un esfuerzo coordinado entre el sector público y privado, así como campañas efectivas de promoción en mercados clave.
Un proyecto con visión de futuro.
El Tren Maya es mucho más que un medio de transporte; representan una apuesta por el desarrollo sostenible de una región rica en cultura y biodiversidad. Con estos paquetes turísticos, el gobierno busca consolidar el proyecto como un motor de crecimiento para el sureste mexicano, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y significativa. Al integrar elementos culturales, históricos y naturales, se espera que el Tren Maya se convierta en un referente de turismo responsable y una herramienta para reducir las desigualdades en la región.


                                    

