El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aclaró recientemente que Estados Unidos no tiene planes inmediatos de reabrir su misión diplomática en Siria. Sin embargo, subrayó que cualquier avance en esta dirección dependerá del reconocimiento de un nuevo gobierno sirio que cumpla con ciertas condiciones clave.
Reconocimiento condicionado a un gobierno legítimo
Miller explicó que la apertura de una embajada sería un paso posterior al reconocimiento de un nuevo gobierno sirio, enfatizando que actualmente Estados Unidos no reconoce a Hayat Tahrir al-Sham (HTS) como un gobierno legítimo, a pesar de sus recientes avances, incluyendo la toma de poder y el nombramiento de un primer ministro interino.
“Esto no es algo que vaya a suceder de la noche a la mañana. Tiene que ser un proceso dirigido por Siria que se desarrolle en las próximas semanas”, destacó Miller, insistiendo en que cualquier transición política debe cumplir con altos estándares de transparencia, derechos civiles y protección para las minorías.
HTS y el estatus de grupo terrorista
A pesar de los diálogos que podrían surgir con HTS, Miller dejó claro que Estados Unidos no tiene intención de retirar a esta organización de su lista de grupos terroristas. Este posicionamiento refleja la cautela de Washington frente a los cambios en Siria y la necesidad de garantizar un proceso legítimo e inclusivo.
Condiciones establecidas por Antony Blinken
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, subrayó que la Casa Blanca solo respaldará al futuro gobierno de Siria si este es elegido de manera transparente e inclusiva, y en conformidad con las normas internacionales.
“Estamos dispuestos a brindar todo el apoyo necesario a las diversas comunidades y sectores de la población de Siria”, declaró Blinken, pero dejó claro que cualquier respaldo estará condicionado a la credibilidad, inclusividad y ausencia de sectarismo en el nuevo gobierno.
Exigencias para el futuro gobierno sirio
Blinken enumeró una serie de requisitos para las futuras autoridades sirias:
- Respeto a los derechos de las minorías.
- Facilitación de la asistencia humanitaria.
- Prevención del uso del territorio como refugio para el terrorismo.
- Eliminación de armas químicas y biológicas.
Además, advirtió que si el cambio de régimen simplemente reemplaza a un dictador por otro, Siria perderá una “oportunidad histórica” para avanzar hacia la estabilidad y el desarrollo.
Nombramiento de un primer ministro interino
El Consejo de Ministros sirio anunció recientemente el nombramiento de Mohamed Al Bashir como primer ministro interino durante el período de transición. Su mandato está previsto hasta el 1 de marzo de 2024. Aunque los detalles sobre su designación son limitados, Washington mantiene una postura de vigilancia y un optimismo moderado frente a los acontecimientos en curso.
Un futuro incierto pero con esperanza
La postura de Estados Unidos refleja su compromiso de garantizar que cualquier cambio en Siria sea inclusivo y respetuoso de los derechos humanos. Mientras tanto, las acciones de HTS y el papel de figuras como Al Bashir serán observados de cerca por la comunidad internacional en este período crítico de transición para el país.
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