La agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) confirmó la calificación de la deuda soberana de México y mantuvo su perspectiva en «Estable», marcando una diferencia respecto a otras agencias que han revisado la perspectiva del país a «Negativa».
Detalles de la Calificación
S&P ratificó las siguientes calificaciones:
- «BBB» para la deuda en moneda extranjera.
- «BBB+» para la deuda en moneda local.
Ambas calificaciones mantienen una perspectiva estable, lo que indica que la agencia no anticipa cambios en la calificación durante los próximos 12 a 18 meses. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), liderada por Rogelio Ramírez de la O, destacó que esta decisión refuerza la confianza en la economía mexicana.
Contraste con Otras Agencias
A diferencia de Standard & Poor’s, las agencias Moody’s y HR Ratings revisaron recientemente a «Negativa» la perspectiva de calificación de México, justificando su decisión en factores como:
- Mayor crecimiento económico, pero acompañado de incertidumbre política.
- Reformas constitucionales controvertidas.
- Un elevado déficit fiscal.
La SHCP destacó que la ratificación de S&P permitirá a México mantener un acceso favorable a los mercados financieros nacionales e internacionales, subrayando el compromiso del gobierno con la estabilidad financiera y la sostenibilidad de la deuda pública.
Expectativas para el Nuevo Gobierno
S&P fundamentó su decisión en la expectativa de una gestión macroeconómica cautelosa por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum, apoyada por una política fiscal y monetaria prudente. Además, señaló la importancia de la consolidación fiscal prevista para 2025, que contempla reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) del 5.9% al 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB).
La agencia también destacó la relevancia de mantener relaciones pragmáticas con Estados Unidos para garantizar la estabilidad económica y preservar la profunda integración comercial entre ambos países.
Riesgos a Futuro
Aunque la perspectiva es estable, S&P advirtió sobre posibles riesgos que podrían derivar en una revisión a la baja en los próximos dos años:
- Déficit fiscal elevado: Un aumento en la deuda pública y los costos de intereses podría afectar la calificación.
- Apoyos excesivos a Pemex y CFE: Incrementarían la presión sobre las finanzas públicas.
- Tensiones con Estados Unidos: Problemas en los vínculos comerciales o migratorios podrían minar la estabilidad económica.
- Cambios recientes en el poder judicial: Su impacto negativo en la confianza de los inversionistas y la estabilidad macroeconómica.
Reunión con S&P
El pasado 3 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con Roberto Sifón-Arévalo, director general de calificaciones soberanas en S&P Global Ratings, y su equipo. Durante el encuentro, conversaron sobre las perspectivas de la economía mexicana y los planes del nuevo gobierno para el desarrollo del país.
A la salida de la reunión, Sifón-Arévalo confirmó que la calificadora observa una perspectiva estable para México y aclaró que, hasta el momento, no se ha rebajado la calificación soberana del país.
Conclusión
La ratificación de S&P llega en un momento clave para México, destacando la confianza en la gestión económica del nuevo gobierno y el compromiso con la consolidación fiscal. No obstante, los retos económicos y políticos, tanto internos como externos, requerirán medidas estratégicas para garantizar la estabilidad financiera a largo plazo.
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