La policía de Sri Lanka detuvo este viernes a Ranil Wickremesinghe, expresidente del país y figura prominente de la oposición, por presunta malversación de fondos públicos durante su mandato de 2022 a 2024. Según informó un asistente a The Associated Press bajo condición de anonimato, Wickremesinghe fue arrestado por el Departamento de Investigaciones de Delitos Financieros y trasladado a un tribunal para enfrentar los cargos. Este hecho marca la primera detención de un exjefe de Estado en la historia de Sri Lanka.
Las acusaciones se centran en el uso de fondos públicos para asistir a la ceremonia de graduación de su esposa en Londres tras una visita oficial a Estados Unidos, un desvío que las autoridades consideran indebido. Wickremesinghe, de 76 años, asumió la presidencia en julio de 2022 tras la renuncia de Gotabaya Rajapaksa, impulsada por una crisis económica que desató protestas masivas. Durante su gestión, negoció un préstamo de 2,900 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque su reelección en 2024 fue derrotada por Anura Kumara Dissanayake, quien prometió combatir la corrupción.
El arresto, que ocurre bajo el gobierno de Dissanayake, intensifica la campaña anticorrupción contra figuras de la antigua administración. Aunque Wickremesinghe y su equipo han defendido que los gastos personales fueron cubiertos por su esposa, las autoridades sostienen que se utilizaron recursos estatales, incluyendo costos de seguridad. El caso, aún en desarrollo, podría generar un precedente legal y político significativo en un país que busca sanar las heridas de su peor crisis económica reciente.
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