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    Más de 700 pingüinos de Magallanes aparecen muertos en playas de São Paulo, Brasil

    Entre el 15 y el 21 de agosto de 2025, investigadores del Instituto de Investigaciones de Cananéia reportaron 739 pingüinos muertos en las playas de Cananéia, Iguape e Ilha Comprida. Las aves se encontraron en avanzado estado de descomposición, y las causas aún son desconocidas, aunque se analizan factores como falta de alimento, redes de pesca abandonadas, contaminación y los riesgos de migración.

    Entre el 15 y el 21 de agosto de 2025, más de 700 pingüinos de Magallanes fueron hallados muertos en playas del estado de São Paulo, Brasil. El Instituto de Investigaciones de Cananéia (IPEC) informó que durante las labores de monitoreo del Proyecto de Playas de la Cuenca de Santos se encontraron 739 ejemplares sin vida en Cananéia, Iguape e Ilha Comprida.

    El instituto describió el hallazgo como un “encallamiento masivo y sorpresivo” y de inmediato inició estudios para determinar las posibles causas del fallecimiento de las aves.

    Posibles causas del encallamiento

    Los investigadores del IPEC señalaron que el suceso podría deberse a varios factores. Entre ellos se consideran la escasez de alimento, accidentes provocados por redes de pesca abandonadas, la contaminación marina y las dificultades asociadas con la larga migración anual que realizan los pingüinos de Magallanes desde la Patagonia argentina, pasando por Uruguay y llegando hasta el sureste de Brasil en busca de aguas más cálidas.

    Sin embargo, hasta ahora no se ha confirmado una causa precisa para el fallecimiento masivo de estas aves marinas.

    Riesgos de la migración y la intervención humana

    El trayecto migratorio expone a los pingüinos a múltiples peligros, combinando riesgos naturales y humanos. Según el IPEC, eventos como este resaltan la vulnerabilidad de la fauna marina frente a cambios ambientales y actividades humanas que impactan directamente en sus hábitats.

    El instituto enfatizó la necesidad de reforzar los protocolos de protección en las regiones costeras, consideradas entre las más biodiversas de Brasil. Además, este episodio subraya la importancia de que los programas de conservación monitoreen de manera constante tanto las especies locales como las migratorias.

    Conservación y seguimiento

    El hallazgo de 739 pingüinos muertos no solo representa una tragedia ambiental, sino también un llamado a la acción. Los científicos advierten que eventos de esta magnitud requieren atención inmediata y coordinación entre instituciones ambientales y autoridades locales para evitar futuras pérdidas.

    “El monitoreo continuo y la educación sobre las amenazas a la fauna marina son esenciales para preservar estas especies que forman parte de la biodiversidad global”, indicó el IPEC en un comunicado.

    El caso también pone de relieve los riesgos de la contaminación, la pesca no regulada y el cambio climático, factores que podrían intensificar los episodios de mortalidad masiva en otras especies marinas.

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