más

    Ucrania dinamita puentes rusos con drones baratos y explosivos de Moscú

    El ejército ucraniano logró destruir dos puentes estratégicos en territorio ruso mediante drones de bajo costo y explosivos previamente almacenados por las tropas de Vladimir Putin. La acción, llevada a cabo por la 58.ª Brigada Motorizada Separada de Infantería, representó un golpe logístico inesperado para Moscú y mostró cómo Kiev aprovecha recursos mínimos para generar un impacto máximo en la guerra. Las estructuras, situadas cerca de la frontera con la región de Kharkiv, eran vitales para el abastecimiento militar ruso y habían sido previamente minadas por los propios soldados de Putin, con la intención de volarlas en caso de un avance ucraniano.

    Una táctica que recuerda los primeros meses de la invasión

    La demolición de los puentes no solo afectó la logística rusa, también expuso la vulnerabilidad de las tropas de Moscú en zonas clave como Belgorod, región limítrofe con Ucrania. Según declaraciones difundidas por CNN, los militares ucranianos improvisaron el ataque al detectar movimientos sospechosos en la zona. Usaron un dron de visión en primera persona equipado con fibra óptica, ya que los drones convencionales no lograban mantener señal bajo las estructuras.

    El aparato localizó un cúmulo de minas antitanque y municiones ocultas bajo una tela, lo que confirmaba que los puentes estaban listos para ser demolidos por las fuerzas rusas en caso de necesidad. Sin perder tiempo, el dron impactó contra el depósito de explosivos, provocando una explosión masiva que dejó el puente inutilizado. Posteriormente, la brigada identificó condiciones similares en un segundo puente y repitió la operación con éxito.

    Esta estrategia recuerda a la adoptada por Kiev en los primeros días de la invasión, en febrero de 2022, cuando voló puentes alrededor de Kyiv para retrasar el avance enemigo y proteger la capital. En esta ocasión, sin embargo, el golpe afectó directamente a la capacidad rusa de enviar suministros a sus tropas desplegadas en el frente oriental.

    Implicaciones militares y políticas del ataque

    El costo del ataque llamó la atención internacional: drones de apenas 600 dólares lograron inutilizar infraestructuras estratégicas que Rusia había protegido con abundantes minas y vigilancia. Para Ucrania, el episodio es una victoria simbólica en medio de la presión militar constante, donde las tropas de Putin continúan avanzando lentamente en el este y el Kremlin mantiene su negativa a cualquier negociación seria de alto el fuego.

    Mientras tanto, Moscú intensifica los ataques aéreos contra centros urbanos ucranianos. Solo en los últimos días, la región de Dnipro fue blanco de drones kamikaze que dejaron al menos dos muertos, reforzando la imagen de un conflicto que se recrudece en lugar de acercarse a la paz.

    La destrucción de los puentes en Belgorod también tiene un efecto psicológico. Representa que Ucrania, pese a las limitaciones de recursos, puede trasladar la guerra al propio territorio ruso y explotar las debilidades en su sistema defensivo. Para Kiev, es una muestra de resistencia y creatividad en el uso de tecnología accesible, mientras que para Moscú supone un recordatorio de que incluso sus propias armas pueden volverse en su contra.

    Hasta ahora, el Kremlin no ha emitido ningún comentario sobre la pérdida de estas dos infraestructuras. La ausencia de respuesta oficial refleja el impacto incómodo que este tipo de acciones generan en la narrativa rusa, que insiste en mostrar fortaleza militar pese a las evidentes grietas en su estrategia.

    También te puede interesar: Reencuentro real: Príncipe Harry se reencontrará con el rey Carlos III

    Artículos relacionados