El conflicto en la Franja de Gaza se intensificó este miércoles tras la denuncia de las autoridades gazatíes sobre ataques a un hospital pediátrico, mientras el Ejército de Israel anunció la apertura de un corredor temporal para la evacuación de civiles hacia el sur. La doble narrativa refleja la tensión entre acusaciones de violaciones a derechos humanos y la estrategia militar israelí en una ofensiva terrestre que busca el control de la ciudad de Gaza.
Autoridades gazatíes denuncian daños en hospital infantil
El Ministerio de Sanidad gazatí acusó a las fuerzas israelíes de bombardear el Hospital Abdelaziz Al Rantisi, único centro pediátrico especializado en la zona. Según su comunicado, las plantas superiores del recinto fueron alcanzadas por tres ataques consecutivos en cuestión de minutos.
“El hospital es el único especializado en Gaza, ofreciendo servicios de oncología, diálisis y otros tratamientos para enfermedades respiratorias y digestivas”, destacó la autoridad sanitaria. Actualmente alberga a 80 pacientes, de los cuales doce se encuentran en cuidados intensivos.
Tras los bombardeos, 40 pacientes y familiares evacuaron el hospital buscando refugio, mientras otros 40 permanecieron dentro, junto a unos 30 trabajadores de la salud. Hamás aseguró que el hecho evidencia una “política sistemática” para destruir la infraestructura médica en Gaza y pidió protección internacional inmediata para hospitales y personal sanitario.
El Ejército de Israel no ha confirmado ni desmentido el ataque, mientras continúa su campaña militar en la zona urbana más densa del enclave palestino.
Israel anuncia corredor de evacuación hacia el sur
En paralelo, el Ejército israelí informó la habilitación de una “ruta temporal” a través de la calle Saladino, disponible durante 48 horas para que los residentes de la ciudad de Gaza puedan trasladarse hacia el sur del enclave.
El portavoz militar Avichay Adraee difundió un mapa en la red social X indicando las vías seguras y advirtió a los civiles que se limiten a transitar únicamente por las rutas señaladas en amarillo. La medida estará vigente desde el mediodía del miércoles hasta el viernes a la misma hora.
Israel justificó esta acción como parte de una nueva fase de su ofensiva terrestre, cuyo objetivo declarado es “tomar el control de la ciudad de Gaza”, descrita como el principal bastión de Hamás.
Escalada militar y consecuencias humanitarias
Hamás respondió al anuncio calificando la ofensiva de “nuevo capítulo de una guerra genocida y limpieza étnica sistemática”, advirtiendo que la crisis humanitaria se profundiza con el bloqueo de ayuda internacional y los daños a instalaciones médicas.
Las autoridades gazatíes, bajo control de Hamás, aseguran que desde octubre de 2023 la ofensiva israelí ha dejado casi 65,000 palestinos muertos. Estas cifras no han podido ser verificadas de forma independiente, pero han generado múltiples llamados de organismos internacionales para frenar la escalada y garantizar corredores humanitarios.
Mientras tanto, la disputa en torno al hospital infantil golpeado añade un nuevo punto de fricción en el relato de ambas partes: por un lado, la denuncia de ataques a civiles vulnerables; por otro, la narrativa israelí de abrir rutas de escape para proteger a la población en medio de la guerra.
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