Un hallazgo científico reveló detalles sorprendentes sobre el delfín de Héctor, la especie de delfín más pequeña del mundo, con apenas 1.4 metros de longitud. Gracias a dispositivos de rastreo submarino, investigadores observaron que estos animales realizan volteretas bajo el agua, giros de barril y pueden sumergirse hasta 120 metros, una marca inesperada para su tamaño. El estudio, publicado en Conservation Letters, ofrece información inédita sobre cómo estos cetáceos se alimentan y se desplazan en su hábitat.
Un atleta marino en miniatura
“El comportamiento de estos delfines es sorprendente”, explicó el Dr. Ilias Foskolos, de la Universidad de Auckland y autor principal de la investigación. “Nadar hasta 120 metros es algo bastante impresionante para un animal de 1.4 metros; no era lo que esperábamos”.
Los investigadores incluso lograron crear animaciones en 3D de sus movimientos, acompañadas de los sonidos de ecolocalización. Estos clics se intensifican y forman un zumbido semejante al de una herramienta eléctrica cuando el delfín localiza a su presa.
Estrategias de caza bajo el agua
El estudio se realizó en el Santuario de Mamíferos Marinos de Clifford y Cloudy Bay, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Ahí, se colocaron en 11 ejemplares unos dispositivos conocidos como DTAG, desarrollados por el profesor Mark Johnson, que registran sonidos y movimientos mediante ventosas no invasivas.
Las grabaciones mostraron que los delfines cambian su técnica de caza según la profundidad. Cerca del fondo marino, nadaban lentamente y se volteaban para atrapar peces planos y bacalaos. En aguas medias, incrementaban la energía con volteretas rápidas para atrapar pequeños peces en cardúmenes. En aguas abiertas, llegaron a desplazarse hasta 15 kilómetros en busca de alimento.
Tecnología clave para proteger la especie
La profesora Rochelle Constantine, también de la Universidad de Auckland, destacó la relevancia de estas investigaciones: “Aunque es un estudio preliminar, podemos ver con claridad la utilidad del DTAG para entender riesgos como interacciones con artes de pesca o embarcaciones”. La especialista advirtió que comprender estos patrones es vital para reducir amenazas y garantizar la conservación de la especie.
Actualmente, se estima que solo existen unos 15,000 delfines de Héctor en aguas costeras de la Isla Sur, su único hábitat natural. Estos pequeños cetáceos están catalogados como vulnerables debido a la pesca incidental y la degradación de su ecosistema.
El hallazgo no solo amplía el conocimiento científico sobre la especie, sino que también refuerza la urgencia de diseñar estrategias de conservación que protejan a estos singulares habitantes del océano.
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