El delantero francés Ousmane Dembélé, actual figura del Paris Saint-Germain, aseguró sentirse “increíblemente emocionado” tras recibir el Balón de Oro 2025 como mejor futbolista masculino del año. El reconocimiento le fue entregado en el Théâtre du Châtelet de París por una leyenda del futbol mundial: Ronaldinho. Entre lágrimas y sonrisas, el extremo agradeció al PSG, a su entrenador Luis Enrique y a su familia, subrayando que el premio “nunca fue un objetivo, pero es algo excepcional”.
Un año histórico con el PSG
Dembélé, de 28 años, destacó la temporada 2024-25 del Paris Saint-Germain, considerada la más exitosa en la historia del club. El conjunto parisino conquistó prácticamente todos los títulos en juego, incluida su primera Liga de Campeones, un logro que él calificó como “el objetivo real” de su carrera. “Este trofeo individual es de todos. Nos lo llevamos como equipo, porque hemos trabajado juntos”, aseguró el atacante francés.
En el escenario agradeció a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club, a quien describió como un apoyo incondicional desde su llegada en 2023, y a Luis Enrique, a quien llamó “como un padre” en su carrera. El jugador recalcó que sin ese respaldo no habría alcanzado el nivel que hoy lo coloca en la cima del futbol mundial.
Sus orígenes y la etapa del Barcelona
El galardón también permitió a Dembélé repasar sus orígenes futbolísticos. Recordó al Rennes, el club donde se formó y dio sus primeros pasos como profesional, y al Borussia Dortmund, donde explotó como promesa europea. Además, dedicó unas palabras al Barcelona, equipo en el que jugó seis temporadas. “El Barça fue siempre el club de mis sueños. Compartí vestuario con Messi e Iniesta, y eso fue un aprendizaje increíble”, comentó.
Su etapa en el Camp Nou estuvo marcada por destellos de genialidad, títulos y también por constantes lesiones. A pesar de las críticas y los momentos difíciles, Dembélé reconoció que esas experiencias forjaron su carácter y lo prepararon para la madurez futbolística que hoy demuestra en París.
Reconocimiento a la selección francesa y mirada al futuro
En su discurso, el extremo no olvidó a la selección de Francia, con la que ha vivido momentos de gloria y decepción. Formó parte del plantel campeón del mundo en Rusia 2018, aunque su participación fue limitada, y vivió la derrota en la final de Qatar 2022 ante Argentina. Ahora, con más experiencia, afirma tener como meta levantar otro Mundial con los Bleus. “Mis compañeros de selección han sido importantísimos. Sueño con ganar otra Copa del Mundo en los próximos años”, señaló.
El francés añadió que el Balón de Oro llega como la confirmación de su trabajo constante y de la confianza de quienes nunca dejaron de creer en él. “Si alguna vez dudé, mi madre, mi agente y mi mánager siempre me hicieron sentir que este momento era posible”, reconoció.
La consagración de un talento resiliente
La historia de Dembélé está marcada por la resiliencia. De ser cuestionado por su disciplina en sus primeros años en Barcelona, pasó a convertirse en líder indiscutible del PSG. Hoy, al recibir el Balón de Oro, su trayectoria se coloca al nivel de grandes referentes que lo precedieron. “Cuando veo la lista de ganadores, me doy cuenta de lo increíble que es este premio. El Balón de Oro no era mi objetivo, pero lo recibo con gratitud y orgullo”, concluyó.
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