La diputada de Los Verdes, Hanna Steinmüller, marcó un hito en la política alemana al pronunciar un discurso sobre el presupuesto del Ministerio de Construcción en el Bundestag con su bebé en un portabebés. El parlamento celebró el momento en Instagram: “Por primera vez, una diputada subió al estrado con su bebé”. La imagen de Steinmüller, de 32 años, con su hijo aparentemente dormido durante la alocución, se volvió viral, destacando un paso hacia la conciliación entre la vida laboral y familiar en la política.
El evento ocurrió durante una sesión plenaria el martes pasado. Steinmüller, quien representa a Berlín-Mitte desde 2021, ya había llevado a su hijo al Bundestag tras su nacimiento en diciembre de 2024. Sin embargo, esta fue la primera vez que una parlamentaria subió al estrado con su bebé, un gesto que simboliza un cambio en las dinámicas tradicionales del parlamento.
“Un día increíble”, escribió Steinmüller en Instagram, reflexionando sobre la compatibilidad entre el trabajo y la familia.
El vídeo del momento, compartido por el Bundestag, mostró al bebé tranquilo, lo que añadió un toque de calma a la histórica intervención. La presidenta del Parlamento, Julia Klöckner, elogió la acción: “¿Madre con un bebé y el desafío del cuidado infantil? Hanna Steinmüller lo superó de maravilla”. Klöckner respaldó la idea de permitir bebés en el pleno bajo ciertas circunstancias, abriendo el debate sobre políticas más inclusivas.
Un paso hacia la conciliación
La acción de Steinmüller no solo rompió barreras simbólicas, sino que también puso en el centro la discusión sobre la conciliación laboral y familiar en Alemania. Según un informe de la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis), solo el 18% de los parlamentarios alemanes son mujeres, y muchas enfrentan dificultades para equilibrar sus responsabilidades profesionales con la maternidad. El gesto de Steinmüller, respaldado por Los Verdes, busca visibilizar esta realidad.
“Es un mensaje poderoso para las mujeres en la política y en cualquier ámbito laboral”, comentó Anna Müller, analista política de la Deutsche Welle.
La presencia de bebés en el Bundestag no es común, pero precedentes en otros parlamentos, como el de Nueva Zelanda en 2019, donde la presidenta de la Cámara amamantó durante una sesión, han inspirado cambios globales.
Steinmüller, conocida por su activismo en temas de sostenibilidad y equidad, aprovechó la ocasión para destacar la necesidad de entornos laborales más flexibles.
“No se trata solo de mí, sino de construir un sistema que apoye a todas las familias trabajadoras”, afirmó en una entrevista con Tagesschau.
Un debate en marcha
La histórica intervención de Steinmüller ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos parlamentarios aplaudieron la iniciativa, otros plantearon preocupaciones sobre la formalidad del pleno. Klöckner, sin embargo, defendió la decisión, argumentando que “la política debe reflejar la realidad de la sociedad”. Un estudio reciente del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) señala que el 70% de los alemanes apoya medidas para facilitar la conciliación, lo que sugiere un respaldo público a gestos como el de Steinmüller.
Este hito en el Bundestag no solo celebra la maternidad en la esfera pública, sino que también impulsa un diálogo necesario sobre la modernización de las instituciones políticas. La imagen de Steinmüller con su bebé en el estrado quedará como un símbolo de cambio en la política alemana.
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