La industria cinematográfica enfrenta una sacudida inesperada tras la presentación en el Festival de Zúrich de Tilly Norwood, la primera actriz creada con inteligencia artificial. Aunque el estudio británico Xicoia y la compañía Particle6 promocionan a esta intérprete virtual como “la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman”, el sindicato SAG-AFTRA y varias estrellas de Hollywood han encendido las alarmas, acusando que se trata de una amenaza directa al trabajo humano en la pantalla.
Sindicato y actrices se rebelan contra la inteligencia artificial
El sindicato SAG-AFTRA, que representa a más de 160,000 profesionales del entretenimiento, denunció este martes que la aparición de Norwood supone “sustituir la experiencia humana con un producto sintético”. En un comunicado, advirtió: “Para ser claros, ‘Tilly Norwood’ no es una actriz. Es un personaje generado por computadora que se entrenó con el trabajo de intérpretes profesionales, sin permiso ni compensación”.
El gremio sostuvo que este modelo de creación “no resuelve ningún problema, sino que roba actuaciones y deja a los actores sin empleo, devaluando el arte humano”. También recordó a los productores que no pueden usar intérpretes digitales sin cumplir con notificaciones y negociaciones que sus contratos obligan.
Las reacciones en Hollywood no se han hecho esperar. Emily Blunt calificó la creación como “aterradora” y lamentó que el cine corra el riesgo de perder la conexión humana con su público. “¡Dios mío, estamos perdidos! Da mucho miedo (…) Por favor, dejen de arrebatarnos nuestra conexión humana”, declaró a Variety.
Desde México, la actriz Melissa Barrera fue más dura en redes sociales: “Espero que todos los actores representados por el agente que hace esto se pongan las pilas. ¡Qué asco! ¡Adivinen lo que pasa!”.
Xicoia defiende a su estrella digital
La agencia Xicoia y la firma de inteligencia artificial Particle6, encabezadas por la holandesa Eline van der Velden, insisten en que Tilly Norwood no busca reemplazar a nadie. En su defensa, Van der Velden afirmó que el personaje es “una obra de arte” y que la IA no es más que “una herramienta, como un pincel o una cámara”, destinada a ampliar las formas de expresión creativa.
En Zúrich, la empresaria aseguró que el público no se fija en si un actor “tiene pulso” sino en la historia que consume, y destacó que Tilly ya atrae el interés de agencias de talentos y fans. “La era de los actores sintéticos no está llegando, ya está aquí”, enfatizó.
Norwood fue creada en mayo, pero permanecía en la sombra hasta su presentación oficial en el festival. Desde ahora será gestionada por Xicoia, que planea monetizar su imagen digital al estilo de un artista humano. Su creadora ya adelantó que habrá más anuncios similares en los próximos meses.
La industria dividida ante un futuro incierto
El fenómeno reabre la discusión sobre el uso de inteligencia artificial en el cine, que ya se había intensificado con las huelgas de guionistas y actores en 2023. En ese momento, el reclamo también giraba en torno a la utilización de rostros y voces digitales sin consentimiento.
La controversia ahora se amplifica porque Norwood no es un recurso puntual, sino un proyecto concebido como actriz protagonista. Mientras algunos ven en la IA un medio para reducir costos y democratizar la producción, otros temen la desaparición progresiva del trabajo humano frente a figuras digitales que no cobran salario ni exigen derechos laborales.
El futuro de Tilly Norwood en Hollywood está lejos de definirse, pero su debut ya ha provocado un terremoto cultural. Lo que comenzó como una demostración tecnológica se transformó en un campo de batalla entre la innovación y la defensa del arte humano.
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