La Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados aprobó este martes, con 30 votos a favor de Morena, PT y PVEM contra 12 de PAN, PRI y MC, el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas, cigarros, apuestas y videojuegos, conocidos como “impuestos saludables”. Los dictámenes, que incluyen reformas a la Ley Federal de Derechos (LFD) y al Código Fiscal de la Federación (CFF), avanzan al pleno para votación esta semana, proyectando ingresos tributarios récord de 5.84 billones de pesos en 2026, un 5.7% más que en 2025. El presidente de la comisión, Carol Antonio Altamirano (Morena), destacó ajustes para equilibrar recaudación y evitar comercio ilícito, respondiendo a la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para fomentar hábitos saludables y combatir evasión fiscal.
El alza al IEPS en bebidas saborizadas —incluidas las “light” con edulcorantes— subirá 87% en 2026, de 1.65 a 3.08 pesos por litro, generando 75.290 millones de pesos. Para tabacos, la tasa general pasará de 160% a 200%, y la cuota por cigarro de 0.6445 a 0.8516 pesos, sumando 62.097 millones más. Apuestas y sorteos escalarán de 30% a 50%, y se aplicará un 8% a videojuegos violentos, recaudando 5.024 millones. “Estos gravámenes protegen la salud pública y financian programas sociales”, defendió Altamirano.
Ajustes clave: De nicotina a sueros, un equilibrio frágil
Los diputados moderaron la propuesta ejecutiva: redujeron el IEPS a bolsas de nicotina de 200% a 100%, estimando un alza de precio del 101% en latas de 15 unidades —unos 70 pesos—, para no impulsar contrabando. Eximirán de IEPS a sueros orales que cumplan la fórmula de la OMS para Sales de Rehidratación Oral (SRO): glucosa anhidra, cloruro de potasio, cloruro de sodio y citrato trisódico. Aquellos con azúcares o edulcorantes extras pagarán 3.08 pesos por litro desde enero 2026, un cambio que critica Patricia Flores (MC) como “regresivo, que golpea al consumidor final”.
El diputado Emilio Suárez (PRI) cuestionó la contradicción con promesas de “no nuevos impuestos”: “Se crean gravámenes, se suben otros y derechos por encima de la inflación”. El dictamen total del IEPS prevé 761.500 millones de pesos, impulsado por estos “saludables”.
Código Fiscal reforzado: Golpe a factureras y plataformas digitales
La reforma al CFF endurece el combate a “factureras”: armoniza con el artículo 19 constitucional para prisión preventiva oficiosa por falsos comprobantes, con penas de dos a nueve años y reparación del daño. El SAT ganará facultades para visitas domiciliarias exprés ante indicios de facturas falsas, negar RFC a vinculados a empresas fachada y cancelar sellos digitales automáticamente. Para plataformas como Uber o Netflix, el acceso fiscal en tiempo real se limita a datos para verificar obligaciones tributarias, no a sistemas completos.
“Cierra brechas de evasión y simulación, promoviendo equidad”, según el dictamen.
La LFD sube 100% las cuotas para residentes temporales y permanentes —de 5.570 a 11.140 pesos por año temporal—, y 14.2% para visitantes sin permiso de trabajo, ante el boom post-pandemia que genera “impactos en vivienda y comercio local”. Se añade cobro por autorizaciones en embarcaciones de altura. “Fortalece regulación migratoria y seguridad nacional”, justifica el dictamen, en un contexto de nómadas digitales y protestas por gentrificación en CDMX y Quintana Roo.
La Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2026, también aprobada, estima 10.19 billones de pesos totales —891.667 millones más que 2025—, con PIB entre 1.8% y 2.8%, tipo de cambio de 19.3 pesos por dólar y plataforma petrolera de 1.8 millones de barriles diarios. El pleno debatirá desde el 15 de octubre, con plazo constitucional al 20. Para Sheinbaum, estos “impuestos saludables” financian bienestar sin dañar a los vulnerables, pero la oposición clama por su regresividad.
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