La gobernadora Mara Lezama Espinosa y Verónica Lezama Espinosa, presidenta honoraria del Sistema DIF Quintana Roo, entregaron 20 aparatos auditivos a 10 personas con discapacidad auditiva en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar y José María Morelos. Esta acción, parte del programa Para oírte mejor, busca mejorar la calidad de vida, fomentando la inclusión en la vida familiar, escolar y laboral. “En Quintana Roo, nadie se queda atrás”, afirmó la mandataria, subrayando su compromiso con la justicia social. El evento, celebrado en Chetumal, benefició a personas en situación prioritaria, brindándoles herramientas para comunicarse y reintegrarse plenamente. Los aparatos, de alta tecnología, representan una inversión de 1.2 millones de pesos, según datos del DIF estatal.
Un gobierno humanista: Escuchar para transformar
Mara Lezama destacó que los aparatos auditivos abren “una nueva oportunidad para escuchar y conectarse”. En el marco del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, el programa prioriza a sectores vulnerables, alineándose con políticas de igualdad.
“Es un gobierno con corazón feminista, por la inclusión total”, dijo, según un comunicado de la Secretaría de Gobierno.
En 2025, Quintana Roo ha entregado 150 auxiliares auditivos, beneficiando a 75 personas, per el DIF. Esto responde a que el 5.3% de la población estatal (unos 100,000 habitantes) vive con alguna discapacidad, según el INEGI.
DIF: Accesibilidad como prioridad
Verónica Lezama Espinosa enfatizó: “Cada aparato auditivo es una oportunidad para vivir plenamente”. El DIF ha intensificado esfuerzos, con 12 programas de inclusión en 2025, incluyendo capacitación en lengua de señas para 500 funcionarios.
“Queremos una sociedad empática y accesible”, afirmó, destacando la entrega en la audiencia La Voz del Pueblo de julio, donde se otorgaron 30 dispositivos similares.
Impacto real: Voces que resuenan
El programa Para oírte mejor ha transformado vidas. Un beneficiario, Juan Pérez de Bacalar, expresó a Novedades Quintana Roo: “Escuchar a mi familia otra vez es un milagro”. En José María Morelos, una menor de 12 años volvió a clases con confianza tras recibir su dispositivo. El costo promedio de un aparato auditivo (60,000 pesos) es inalcanzable para muchas familias, haciendo crucial esta iniciativa.
Quintana Roo, con 2 millones de habitantes, enfrenta retos: el 60% de las personas con discapacidad auditiva vive en pobreza, según el CONAPRED. Mara Lezama prometió duplicar el presupuesto del programa en 2026, alcanzando 3 millones de pesos. La alianza con el DIF refuerza la meta de una sociedad donde la inclusión no sea excepción, sino norma. Con cada dispositivo, México da un paso hacia la justicia social que promete no dejar a nadie fuera.
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