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    Alcalde de Chicago rechaza el término «migrantes irregulares» usado por administración Trump

    El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, aseguró este lunes que en la ciudad «no hay migrantes irregulares» ni «extranjeros irregulares», rechazando el lenguaje utilizado por un periodista durante una conferencia de prensa. El pronunciamiento surge en medio de intensas redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump, que han generado más de 1,000 arrestos en la tercera ciudad más grande de EE. UU. Johnson enfatizó que se trata de «individuos indocumentados que son seres humanos», condenando lo que calificó como «lenguaje racista y desagradable».

    El incidente, ocurrido el viernes 24 de octubre, coincide con una orden judicial que exige cámaras corporales a agentes federales para monitorear las operaciones.

    Johnson, un demócrata progresista, respondió al cuestionamiento sobre el gasto municipal en apoyo a migrantes, destacando la humanidad de las personas afectadas.

    Redadas federales: Más de 1,000 arrestos y choques violentos

    Las redadas, parte de la «Operación Midway Blitz» impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), han escalado tensiones en Chicago desde septiembre. Agentes de ICE y Patrulla Fronteriza han realizado operativos en barrios como el South Side, resultando en 1,200 detenciones hasta la fecha, según datos del DHS. Sin embargo, estos han provocado protestas masivas, con enfrentamientos que incluyeron gas lacrimógeno y pelotas de pimienta contra manifestantes y periodistas.

    La jueza federal Sara Ellis, del Distrito Norte de Illinois, expresó su «asombro» ante videos de estos incidentes.

    La medida, temporal hasta el 6 de noviembre, busca asegurar cumplimiento de una orden previa que prohíbe tácticas de control de multitudes sin advertencia previa.

    Ellis también citó a Russell Hott, director de ICE en Chicago, para una audiencia el 20 de octubre, cuestionando violaciones a derechos de la Primera Enmienda. «Esto no es una sugerencia; es una orden», enfatizó la jueza, nombrada por Barack Obama.

    Orden judicial: Cámaras para transparencia

    La resolución de Ellis responde a una demanda de organizaciones de medios y activistas, que alegaron «brutalidad extrema» por parte de agentes federales. La orden aplica solo a agentes entrenados con cámaras, eximiendo a encubiertos y sitios como prisiones o puertos de entrada. El DHS criticó la medida como «inconstitucional», argumentando que algunos agentes ya usan el equipo, pero debe implementarse de inmediato.

    Chicago, declarada «ciudad santuario» en 2012, ha destinado 250 millones de dólares en 2025 a servicios para migrantes, incluyendo albergues y salud, según el presupuesto municipal. Johnson, electo en 2023, ha defendido esta postura, argumentando que las redadas violan valores locales. «Estamos hablando de seres humanos, no de ‘irregulares'», reiteró, alineándose con activistas que reportan 500 deportaciones express desde octubre.

    La operación federal, con 2,000 agentes desplegados, choca con la resistencia local: protestas en Broadview, Illinois, han bloqueado instalaciones de ICE. Ellis, en su fallo, subrayó: «Me preocupan las imágenes de gas lacrimógeno sin aviso». Mientras Trump defiende las redadas como «necesarias para la seguridad», Johnson las califica de «ataque racista».

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