La startup 1X Technologies, respaldada por OpenAI, lanzó la preventa de NEO, el primer robot humanoide doméstico listo para el consumidor. Diseñado para tareas cotidianas como doblar ropa o ordenar habitaciones, este «compañero familiar» aprende en tiempo real y mide 1.67 metros de altura. Disponible en EE. UU. por 20.000 dólares, con envíos en 2026, NEO revoluciona el hogar, pero genera dudas sobre privacidad y accesibilidad.
“Es el fin de la ciencia ficción en tu cocina”, celebró Bernt Børnich, CEO de 1X, en un video promocional visto por millones.
El anuncio marca un hito: NEO no es un prototipo industrial como los de Tesla o Boston Dynamics, sino un asistente accesible para familias. Con opciones de compra o suscripción, 1X apuesta por la adopción masiva, proyectando 100.000 unidades en el primer año.
Tendones de acero: La físico que abraza el caos doméstico
NEO pesa solo 30 kg, pero levanta hasta 70 kg y carga 25 kg con gracia felina. Su esqueleto de polímeros 3D, cubierto de tela lavable, lo hace «abrazable» –nada de metal frío–. Disponible en beige, gris o marrón oscuro, navega por el hogar con el sistema «Tendon Drive»: cables tensados por motores de alto torque que imitan músculos humanos, evitando choques bruscos.
Sus manos, con 22 grados de libertad e IP68 impermeable, manipulan tazas o calcetines con destreza quirúrgica. El módulo «Chores» –vía app o voz– programa limpiezas o recordatorios. Desde el día uno, abre puertas, apaga luces y sugiere recetas al escanear tu despensa. Opera a 22 dB (susurro de biblioteca) y dura 4 horas por carga, autoconectándose al dock.
“NEO no invade; fluye”, explica Børnich en The Wall Street Journal.
En pruebas beta, NEO dobló 50 prendas en 20 minutos, superando aspiradoras Roomba en versatilidad. Su «Inteligencia Visual» detecta desorden; la «Audio» responde solo a tu voz. Actualizaciones over-the-air lo hacen más listo cada mes, como un smartphone con piernas.
Susurros remotos: ¿Cómo NEO aprende sin robar tu alma?
El truco de NEO: un «Experto 1X» remoto toma el control vía VR cuando falla –como al desatar un nudo en una sábana–. El robot observa, aprende y repite solo. “Sin datos reales, no evolucionamos”, admite Børnich, reconociendo el dilema ético. Usuarios controlan todo: horarios de teleop, desenfoque facial, zonas «no-fly» como baños.
Esta hibridación IA-humano acelera el entrenamiento: en 2024, prototipos de 1X aprendieron 30 tareas en semanas. Memoria avanzada recuerda tu playlist o alergias, adaptando rutinas. Modelos de lenguaje grandes (como GPT) habilitan charlas fluidas: “NEO, ¿qué hay para cenar?” genera menús en segundos.
Críticos en Wired advierten: ¿y si hackean la cámara? 1X responde con encriptación end-to-end y borrado automático de datos post-sesión. Para 2027, prometen autonomía total, sin humanos en la ecuación.
¿Revolución o capricho? El precio que define su destino
La preventa arranca con 200 dólares reembolsables en 1x.tech. Acceso early-bird: 20.000 dólares (incluye garantía triple y soporte VIP). Alternativa: 499 dólares/mes (mínimo 6 meses, devolución post-contrato). Envíos EE.UU. en 2026; internacional, 2027. “Es como un auto eléctrico: caro al inicio, esencial pronto”, compara Børnich.
Con rivales como Figure 02 (32.000 dólares), NEO gana en precio y calidez. Inversiones de 100 millones (OpenAI, Tiger Global) impulsan producción. ¿Tu próximo roommate? NEO espera tu voz –o tu billetera– para entrar en escena. El futuro doméstico ya camina.
También te puede interesar: Avistamiento de perros azules en Chernobyl




