El desastre aéreo ocurrido en Louisville, Kentucky, dejó un saldo de al menos once personas muertas y varias más desaparecidas, según confirmaron las autoridades estatales este miércoles. El gobernador Andy Beshear informó que el número podría aumentar a doce, mientras los equipos de rescate continúan las labores de búsqueda entre los restos del avión de carga de UPS que se estrelló el martes.
Autoridades temen más víctimas mientras continúa la búsqueda
Durante una conferencia de prensa, Beshear lamentó la pérdida de vidas y detalló que entre los fallecidos hay un menor de edad. “Entre las víctimas se encuentra un niño pequeño, lo que hace esto aún más doloroso”, declaró visiblemente afectado. El mandatario explicó que todavía hay personas reportadas como desaparecidas, aunque confía en que algunas no estuvieran en la zona al momento del siniestro.
El accidente provocó escenas de caos en la ciudad. Morgan McGarvey, representante de Kentucky, describió el suceso como un evento “apocalíptico”. “El cielo sobre Louisville tenía un aspecto apocalíptico. Caían escombros y ceniza, y la gente se refugiaba en sus casas; mi familia fue una de esas”, relató. Comparó el panorama con una escena de la película Terminator, destacando el miedo y la confusión que invadieron a los vecinos.
Los testimonios de los habitantes de la zona coinciden en el estruendo ensordecedor del impacto y en la onda expansiva que sacudió las viviendas cercanas. Algunos residentes reportaron incendios menores y daños estructurales a causa de la caída de fragmentos de fuselaje y combustible.
Las autoridades locales, junto con equipos de bomberos y personal de emergencia, mantienen un perímetro de seguridad mientras evalúan los daños. Se han instalado centros temporales de atención para las familias afectadas y refugios para los desplazados. “Seguimos priorizando la búsqueda y rescate, pero también la contención de materiales peligrosos y el apoyo a la comunidad”, explicó un portavoz de la Guardia Nacional de Kentucky.
UPS y la FAA colaboran en la investigación del siniestro
La empresa UPS emitió un comunicado lamentando profundamente el accidente y confirmando su plena cooperación con las autoridades federales. “Nuestros pensamientos están con las familias y comunidades afectadas. Estamos trabajando estrechamente con la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) para determinar las causas del incidente”, señaló la compañía.
Hasta el momento no se han difundido detalles sobre las causas del accidente. Sin embargo, fuentes preliminares indican que el avión perdió contacto con la torre de control minutos antes de caer, lo que podría apuntar a una falla mecánica o un incendio en vuelo. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
El siniestro ocurre en un momento crítico para la industria de carga aérea en EE. UU., que enfrenta un repunte de operaciones durante la temporada alta de envíos. En Louisville, sede principal de operaciones de UPS, el impacto humano y logístico ha sido devastador. “Los olores, las imágenes, todo quedará grabado en nuestra memoria”, dijo McGarvey, subrayando que la tragedia dejará una marca duradera en la comunidad.
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