El operativo migratorio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en Los Ángeles provocó indignación luego de que agentes armados y enmascarados detuvieran a un hombre latino y se llevaran a su bebé, de apenas un año, que estaba dentro del vehículo familiar. El hecho, grabado en video, ha sido calificado por organizaciones civiles como un “secuestro” y una muestra de la brutalidad con que se ejecutan las redadas bajo la actual política migratoria de EE. UU.
Comunidad denuncia abuso durante redada en Cypress Park
El incidente ocurrió la mañana del martes en el estacionamiento de una tienda Home Depot, ubicada en el barrio de Cypress Park, al noreste de Los Ángeles. Según el DHS, el operativo tenía como objetivo detener a cinco personas indocumentadas, pero entre los arrestados se encontraba un ciudadano estadounidense de 32 años, padre de la menor.
Testigos afirmaron que los agentes sacaron al hombre por la fuerza del automóvil, mientras la niña lloraba en su silla de seguridad. En las imágenes difundidas por la Red de Respuesta Rápida de Los Ángeles (LARRN), se observa a varios agentes revisando el vehículo y, posteriormente, subirse al automóvil con la bebé adentro para retirarlo del lugar, dejando a la comunidad atónita.
“El secuestro de un hombre y un bebé en el estacionamiento de una tienda Home Depot demuestra la crueldad y la brutalidad de los secuestros indiscriminados motivados por el racismo que ocurren en nuestros vecindarios”, denunció la LARRN, que agrupa a más de 50 organizaciones de derechos humanos y 1,500 voluntarios en el condado de Los Ángeles.
Autoridades ofrecen versiones contradictorias y sin pruebas
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que el ciudadano fue arrestado por “amenazar a los agentes con un martillo”. Sin embargo, no ha presentado evidencia que respalde esa acusación.
Durante una conferencia de prensa, María, madre del detenido y abuela de la menor, relató entre lágrimas que su hijo no portaba ningún arma y que “solo estaba trabajando cuando lo rodearon”. Exigió la devolución inmediata de su nieta y una investigación independiente sobre los hechos.
“Nos arrebataron a mi hijo y a mi nieta como si fueran criminales peligrosos. Esto no es justicia, es abuso”, declaró.
Organizaciones exigen rendición de cuentas al gobierno federal
Angélica Salas, directora de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante (CHIRLA), calificó lo sucedido de “inaudito” y pidió que se revise la actuación de los agentes federales. “Condenamos de manera rotunda estas violaciones a la paz, tranquilidad y vida de nuestras comunidades con secuestros, detenciones y deportaciones que sobrepasan lo aceptable, legal y necesario”, sostuvo.
La red LARRN ha solicitado la intervención del alcalde de Los Ángeles y de representantes estatales para garantizar la seguridad de la menor y la liberación inmediata del padre, argumentando que el DHS actuó fuera de su jurisdicción y sin orden judicial visible.
Las redadas en California se han intensificado en los últimos meses, especialmente en ciudades gobernadas por demócratas. El presidente Donald Trump ha prometido “mano dura” contra los inmigrantes irregulares y anunció el despliegue de la Guardia Nacional en varias urbes, entre ellas Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
El incidente del martes podría escalar a un conflicto político mayor entre el gobierno federal y las autoridades locales, que mantienen políticas de “santuario” para proteger a las comunidades migrantes.
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