Una persecución policial en Florida terminó en tragedia cuando un vehículo se estrelló contra un bar frecuentado por la comunidad LGBTQ en la ciudad de Tampa. El incidente dejó al menos cuatro personas muertas y once heridas, una de ellas en estado crítico.
El caos en la Séptima Avenida
Los hechos ocurrieron poco después de la medianoche del viernes al sábado, cuando agentes de la Policía de Tampa intentaron detener a un conductor que manejaba de forma temeraria. El sospechoso, identificado como Silas Sampson, de 22 años, se dio a la fuga, iniciando una persecución a gran velocidad por el centro de la ciudad.
De acuerdo con el reporte oficial, Sampson perdió el control del vehículo al llegar a la Séptima Avenida, una de las zonas más concurridas del distrito de Ybor City, y terminó embistiendo la fachada del bar Bradley’s on 7th, conocido por ser un punto de reunión de la comunidad LGBTQ local.
El impacto fue devastador. Tres personas murieron en el acto y una cuarta perdió la vida camino al hospital. Las once víctimas restantes fueron trasladadas a distintos centros médicos, donde los servicios de emergencia confirmaron que al menos una continúa en estado crítico.
Indignación y conmoción en la comunidad
El accidente ha generado consternación en Tampa y ha reavivado el debate sobre la conducción temeraria y el uso proporcional de la fuerza en persecuciones urbanas. Vecinos del área señalaron que “la velocidad era tan alta que se escuchó el estruendo a varias cuadras”.
El alcalde de Tampa, Jane Castor, expresó su solidaridad con las víctimas y anunció una revisión de los protocolos de persecución en la ciudad: “No podemos permitir que la aplicación de la ley ponga en riesgo vidas inocentes. La tragedia de esta noche nos obliga a repensar nuestras prácticas”.
Posible trasfondo y proceso judicial
La Policía descartó por ahora que el atropello haya sido intencional o que tuviera motivaciones de odio hacia la comunidad LGBTQ. Sin embargo, las autoridades reconocieron que el hecho se registró en un lugar simbólico y que se investiga si el sospechoso tenía antecedentes o se encontraba bajo influencia de alcohol o drogas.
Sampson fue detenido en el lugar tras sufrir heridas leves. Se encuentra bajo custodia en una cárcel del condado de Hillsborough y enfrenta cargos preliminares por homicidio vehicular, conducción temeraria y evasión de arresto.
“Este tipo de incidentes demuestran la necesidad de reforzar los controles sobre persecuciones de alto riesgo. Las calles no deben convertirse en campos de muerte por decisiones irresponsables”, declaró un portavoz del Departamento de Policía.
Reacción nacional y debate sobre persecuciones
El atropello ha provocado una oleada de reacciones en redes sociales, con activistas LGBTQ exigiendo justicia y medidas más estrictas para evitar tragedias similares. En los últimos tres años, más de 300 personas han muerto en EE. UU. en accidentes vinculados a persecuciones policiales, según datos del Bureau of Justice Statistics.
Diversos organismos civiles han solicitado que las autoridades locales limiten este tipo de operativos a casos de alto perfil o peligro inminente, ya que muchos derivan en daños colaterales contra civiles.
Mientras tanto, Tampa intenta asimilar lo ocurrido. El bar Bradley’s permanece cerrado y sus propietarios informaron que ofrecerán apoyo psicológico gratuito a empleados y testigos del incidente.
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