El Gobierno de México anunció este lunes la imposición de aranceles de entre 156% y 210.44% a las importaciones de azúcar procedentes de países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), excluyendo aquellos con acuerdos comerciales vigentes. La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, busca salvaguardar la agroindustria nacional ante la caída de precios internacionales y una sobreoferta interna que amenaza la rentabilidad del sector.
El decreto modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, reemplazando aranceles específicos de 0.36 a 0.39586 dólares por kilogramo con tasas ad-valorem: 156% para azúcar de caña y 210.44% para azúcar líquida refinada e invertida. Vigente desde el 11 de noviembre, la acción cumple con obligaciones de México en la OMC y tratados como el T-MEC, según la Secretaría de Economía (SE).
«Es esencial para generar estabilidad y eliminar distorsiones en el mercado, alineado con el derecho internacional», establece el documento.
Razones económicas
La decisión responde a una «situación crítica» en la cadena productiva: precios internacionales del azúcar cayeron 20% en 2025 por excedentes globales, presionando a productores mexicanos que generan 5.1 millones de toneladas anuales. Esto, sumado a sobreoferta interna, reduce rentabilidad y pone en riesgo 500 mil empleos directos e indirectos en 15 estados, per la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar (UNPROCA).
El decreto argumenta que el arancel previo de Nación Más Favorecida (NMF) no protege lo suficiente: «México debe implementar mecanismos para soberanía productiva y equilibrio comercial». La medida excluye importaciones de socios T-MEC (EE. UU., Canadá), priorizando flujo regional.
Datos de la Secretaría de Agricultura (SADER) indican que en 2024, México importó 1.2 millones de toneladas de azúcar, principalmente de Sudamérica, saturando el mercado y bajando precios locales a 15 pesos por kilo. El ajuste podría elevar ingresos fiscales en 2 mil millones de pesos anuales, según estimaciones de la Comisión de Comercio Exterior.
Impacto en el sector
Productores celebran: Zenyazen Escobar, diputado de Morena Veracruz, y Javier Sánchez Chávez, líder de UNPROCA, aplaudieron el «freno a envíos sudamericanos» tras mesas con Economía y Agricultura. «Sienta certeza para la industria; ahora, avanzar en biocombustibles y exportaciones», dijo Sánchez Chávez.
Importadores, como la Cámara de la Industria Azucarera (CIA), advierten de alzas en precios al consumidor (5-10% en refrescos y dulces) y posibles demandas en la OMC por «medida proteccionista excesiva». Analistas de PwC estiman impacto neutral en inflación (0.2% adicional), pero riesgo de represalias si EE.UU. responde con aranceles a exportaciones mexicanas (1.5 millones de toneladas anuales).
La acción alinea con el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, priorizando agroindustria. México, quinto productor mundial (6 millones de toneladas), exporta 40% a EE.UU. bajo cuotas T-MEC, pero disputas históricas (como aranceles de 2014 por subsidios) persisten. La OMC permite salvaguardas temporales hasta 18 meses; Economía prevé revisión en seis meses.
En Veracruz, principal productor (2 millones de toneladas), la medida podría elevar precios locales 15%, beneficiando a 50 mil cañeros. «Es un respiro; sequías y aranceles externos nos ahogaban», dijo Escobar.
Este arancel de hasta 210% busca equilibrar mercado interno, pero genera debate: ¿protección esencial o barrera que encarece bienes? Con T-MEC en revisión 2026, México navega tensiones comerciales. La agroindustria respira; consumidores observan. ¿Dulce victoria o amarga píldora? El DOF lo decide.
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